Uno de ellos retrató la imagen y luego la compartió en las redes sociales, lo que generó un notable número de visitas, aproximado a los 70.000, que se sorprendieron por la fotografía.
¿Quién es Carlitos?
Allí es cuando desde una idea comenzaron a organizarse para conocer más datos del niño, y poder ofrendarle una bicicleta nueva. Se enteraron que se llamaba Carlos, pero todos le decían Carlitos y que concurría a la escuela 80 El Ceibo, junto a cuatro compañeros, como población total del establecimiento.
Se supo también que su familia vive en un galpón que está dentro del predio de la escuela, y que fue adaptado para que pudieran vivir allí ya que no tenían vivienda. La escuela necesitaba de gente que la pudiera cuidar por los robos permanentes que se producían.
A partir de estos datos, los esfuerzos se multiplicaron para conseguir, no sólo la bici para Carlitos, sino también para el resto de sus compañeros. Y afortunadamente, con el corazón abierto y generoso, muchos fueron los que dijeron sí, para poder dar el paso generoso, y sorprenderlos, 24 horas antes del Día del Niño.
Fiesta sorpresa
Se preparó una fiesta en la escuela. Estaba la maestra Mónica Esmoris, que hace de directora, cumpliendo todas las tareas necesarias para que pueda funcionar, los familiares de Carlitos y mucha gente que en bicicleta o vehículo llegaron para ser testigos de la gran sorpresa.
Cinco bicis, nuevas, remeras, mochilas, infladores, cascos, lentes deportivos, pelotas, gaseosas, tortas, payasos y muchas sorpresas más fueron lo que llevaron desde Gualeguaychú, en una tarde de sábado inolvidable.
Todos querían fotografiar a Carlitos, como la gran estrella de la jornada, mientras el niño, no llegaba a comprender el día más feliz de su vida, al recibir de tanta gente, no solo regalos sino muchas muestras de amor. A todos los que le preguntaban el próximo destino de su vieja bici respondió: se la voy a regalar a mi gran amigo Santi.