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Durante el acto homenaje al soldado Elbio Eduardo Araujo Penón, el pasado jueves en Colón, uno de los momentos más emotivos estuvo a cargo de la artista Silvia Kuhn, quien hizo un sentido relato de una iniciativa que involucra a los argentinos caídos en combate durante la guerra de 1982, en el Atlántico Sur.

Tiene 53 años, es hija de dos entrerrianos que en su juventud se trasladaron a Buenos Aires, donde ella nació. “Me siento entrerriana. Todos los años íbamos dos o tres veces al pueblo de mamá y papá; para nosotros las vacaciones siempre fueron allá. Y mis padres descansan en paz en su amada Santa Anita”, dice entrevistada por El Entre Ríos.

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La conversación se traslada a la causa Malvinas, a la que desde siempre la une un sentimiento especial que la llevó a concretar hace poco un viaje a las islas. “No tengo familiares entre los excombatientes, pero son todos seres queridos”, sostiene.
La perpetuidad de nuestros héroes, en una flor
“Visité Malvinas en marzo de 2020, justo antes de la pandemia. Vi que a esas tumbas les faltan flores; las que han llevado los familiares en los dos viajes humanitarios que pudieron hacer o que han llegado de una u otra forma, eran de tela, pero se vuelan o se destiñen”, cuenta Silvia.

“Mi oficio tiene que ver con el arte del mosaico, que simboliza la perpetuidad. Hasta el día de hoy se siguen descubriendo obras de miles de años sepultadas bajo ciudades antiguas, terremotos, volcanes que erupcionaron o bajo el mar. Así que era sencillo unir la perpetuidad de nuestros héroes en nuestros corazones con la de una flor realizada con esta técnica. Pensé en hacer algo para ellos y llevárselos, pero descarté la idea porque hoy ese territorio no es argentino”.

Ya de vuelta en su casa, su esposo le recordó que en la entrada al cementerio había un cartel que mencionaba a la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur. Indagó, hasta ubicar a María Fernanda Araujo, presidente de la comisión y hermana del héroe colonense.

“Cuando le conté la idea le gustó. Le envié fotos de algunos diseños, entre ellos de una hortensia hecha con venecitas de vidrio blancas y transparentes, que es la que finalmente eligieron. Cada hortensia lleva 135 pétalos de venecitas, multiplicándolas por 230 tumbas, son 42 mil pétalos”.

“El trabajo excedía a mis colegas y alumnos e involucraba a todos los argentinos. Hay municipios en Córdoba o Chaco que dejaron tenazas y venecitas en la Casa de la Cultura, para que la gente pase y corte pétalos. Hice la convocatoria en redes, yo tengo un grupo que se llama Mosaico latino, integrado por 45 mil personas; también hago un programa de tutoriales en que empecé a difundir el paso a paso”.

Así, desde los más diversos lugares comenzaron a llegar a su casa cajas con pétalos. “Muchas de ellas estaban acompañadas por cartas a los héroes, a sus familiares, al vecino caído en Malvinas; también fotos del héroe de su pueblo, del regimiento. Empezaron a participar muchos excombatientes, madres y padres. Casualmente en casa tenía un libro de actas en blanco; comencé a volcar allí todo esto y los remitentes de cada caja, para que quede constancia de quienes participaron”.

“Envié a hacer la base de las hortensias y nos queda armar las flores que serán llevadas por sus familiares en un viaje humanitario que no sabemos cuándo se concretará, porque los vuelos están cancelados”.
Tres hortensias en Colón

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La placa al soldado argentina en la Parroquia Santos Justo y Pastor de Colón Agrandar imagen
La placa al soldado argentina en la Parroquia Santos Justo y Pastor de Colón
Sobre el cementerio argentino Darwin, recuerda: “La tierra la compró Eunerkian (Eduardo) y gracias a que el inglés Geoffrey Cardozo decidió que todos los cuerpos fuesen colocados en bolsas mortuorias individuales y no en una pozo común, se pudo hacer su reconocimiento a través del ADN”.

“Tenemos 230 tumbas con cuerpos, quedan algunos por identificar, otros quedaron en el mar y algunos más murieron en territorio argentino. El total de caídos es 649, por eso hicimos una hortensia grande con un pétalo por cada uno, y el pasado 2 de Abril lo entronizamos en el cenotafio de Malvinas en Pilar, donde yo vivo”.

En la ciudad que vio nacer al soldado Elbio Eduardo Araujo Penón, hay tres hortensias realizadas por Silvia Kuhn. Una acompaña la placa con la leyenda “Soldado argentino solo conocido por Dios”, que permaneciera sobre la tumba hasta su identificación, y que hace tres años fue entronizada en el jardín lateral de la Parroquia Santos Justo y Pastor; otra se encuentra debajo de su busto en la Plazoleta Malvinas Argentinas; la tercera, fue colocada sobre la placa inaugurada este jueves, en casa de la familia.

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Busto del soldado Araujo Penon (Plazoleta Malvinas Argentinas, Colón) Agrandar imagen
Busto del soldado Araujo Penon (Plazoleta Malvinas Argentinas, Colón)
Fuente: El Entre Ríos

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