Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
El secretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de Villa Elisa, ingeniero civil y en construcción Darwin Casterá Galván, habla sobre los cambios en el pavimento articulado, el estado de los caminos vecinales y responde algunas inquietudes de obras en la ciudad jardín.

-¿Cómo transcurre la finalización de la producción propia de adoquines y los primeros encargues de material a terceros?

-Nosotros decidimos concluir la fabricación propia de adoquines por el resultado que estábamos obteniendo: muy baja productividad y la calidad no era aceptable. Por lo tanto, las obras que están programadas dentro del presupuesto municipal, se van a ejecutar con adoquines adquiridos a terceros. El stock de adoquines propios que queda no será utilizado en la vía pública ni a cobro del vecino, sino en espacios públicos municipales de baja transitabilidad, como estacionamientos o veredas de plazas. Son alrededor de 32 mil unidades las que quedaron, que no es mucho si pensamos que no se llega a completar una cuadra.

-¿Dónde y a qué empresa se van a adquirir los adoquines de ahora en adelante?

-En este caso, por la urgencia compramos a un proveedor próximo, pero lo demás será por concurso de precio. Más o menos cada dos cuadras se irán realizando esos concursos. Lo que solicitamos es que el adoquín venga con el transporte incluido desde la fábrica y bajado en la misma obra. Son muchas las municipalidades que fabrican y venden en el país, pero en la región solo los desarrollan empresas privadas.

-¿Qué sucederá con la bloquera, que pertenecía a la Municipalidad de Colón y llegó a Villa Elisa a través de un convenio que involucraba a varias ciudades del departamento?

-Esa máquina se retornará a su propietario, tras un proceso de desarme del lugar donde está instalada.

-¿Cuál es la obra prioritaria para Villa Elisa en 2018?

-La obra prioritaria es cumplir con el presupuesto, o sea que son trabajos muy básicos. Sin perder de vista las necesidades del vecino en cuanto a transitabilidad, inundabilidad y asistencia de cuestiones que no están contempladas en el presupuesto. Debemos terminar con la caminería periférica de la planta urbana y luego comenzar a trabajar con los caminos de la producción del ejido, de los 430 kilómetros que la municipalidad tiene para mantener. Hay de tierra, broza y ripio, algunos de los cuales no se les ha hecho ningún trabajo por un lapso bastante prolongado. Pero con la maquinaria que tenemos, no podemos. Primero debemos recuperar dos motoniveladoras viejas que hay en el corralón y luego tratar de adquirir máquinas nuevas.

-¿Cómo impactó en Obras y Servicios Públicos el recorte de las horas extras que impulsó el intendente?

-Impacta por varias cuestiones, pero también ayuda a ordenar y priorizar las cosas. Se buscó que sean realmente horas extras y, de hecho, cuando las obras lleguen a un grado de necesidad tal, vamos a recurrir a las horas extras. Si no, hay que subsanarlo con una programación anticipada y un cronograma de obra. Sin duda a nadie le puede caer en gracia ver reducidos sus ingresos, pero era sumamente necesario.

-¿Para cuándo estará finalizado el desagüe en la zona norte o, al menos, en qué instancia se encuentra la obra?

-Nosotros hemos concluido una parte más de ese desagüe y algunos vecinos nos han comentado que el escurrimiento ha sido más rápido, pero necesita continuarse. El fin del desagüe en sí es solucionar el problema que tenemos del otro lado de la Avenida Urquiza, en la intersección de calles Portenier y Héctor de Elía, donde se forma una laguna cada vez que llueve. Cumpliendo el cronograma, debemos cruzar la ruta y, por eso, estamos esperando la aprobación de Vialidad Nacional para atravesar el asfalto.

-Y para los vecinos de Industrias Villa Elisa, ¿qué respuesta hay ante los históricos anegamientos que ocurren cada vez que llueve?

-Hay un proyecto presentado ante la provincia, para utilizar las calles como canales y que así tengan mayor escurrimiento, a través de un pavimento rígido en ocho cuadras de las dieciséis que requiere la obra, en una primera etapa. Antes de eso, en calle Pueyrredón debemos hacer un nuevo conducto de unos 30 metros con dos bocas de tormenta, para aliviar el escurrimiento superficial. Pero solucionar el problema en sí es muy complejo, ya que sería necesario corregir el canal que viene desde la Plaza Moreno y eso escapa a la infraestructura municipal.

-La gente del Club Recreativo San Jorge sigue esperando una obra prometida por el intendente en la cancha de hockey del polideportivo. ¿Hay alguna novedad?

-Es un tema que ha tenido varias idas y vueltas, pero la situación concreta es la siguiente: el proyecto que el club debe hacer elaborar por profesionales, debe venir firmado y autorizado por colegios de profesionales, porque esto también comprende obras particulares y complementarias, como canales de evacuación de agua y los muros de contención. Una vez que San Jorge presente el proyecto como corresponde, nosotros analizaremos qué y cómo lo debemos hacer. Es una cuestión estrictamente técnica.

-¿Cómo califica el estado de las calles de Villa Elisa?

-Hay dos formas posibles de calificarlas: absoluta y relativa, comparando una calle con otra dentro de la misma Villa Elisa y con otras localidades. Tenemos buena transitabilidad, pero hay una tipografía compleja por ser plana y en algunos casos ondulada en forma inversa, entonces hay badenes que siempre van a estar llenos de agua en temporada invernal y, con la fuerza que ejerce la rueda de un coche, se rompen. Hay muchísimo para hacer en cuestión de calles. Actualmente, la mejor solución para la municipalidad es el adoquín, por las máquinas que se disponen y la capacitación respecto a su colocación. Además de ser un elemento que permite ser reutilizado tras un arreglo de caños, por ejemplo. Se saca y se pone perfectamente, sin transmitir fisuras al resto del pavimento.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

Enviá tu comentario