En sus primeras declaraciones como jugador de Patronato, quien también pasó por Tijuana de México, admitió: “Soy un agradecido, teniendo en cuenta la situación que estamos pasando, no solo en el país, sino en el mundo. Agradecido de poder tener trabajo. Hacer lo que a uno le gusta y le pagan”. Y subrayó: “Agradezco a la gente de Patronato y a Gustavo Álvarez, quien fue quien confió en mí, me llamó por teléfono y enseguida nos pusimos de acuerdo. Hace dos años me había llamado para ir a Aldosivi y no se pudo dar en ese momento. Ahora podemos coincidir y qué mejor que poder jugar en Primera División. Estoy más que feliz”. En referencia a su salida de Tigre, aseguró: “Me fui muy triste, muy dolido. Yo creo que me comporté de la mejor manera, tanto adentro como afuera de la cancha. No recibí ningún tipo de llamado, ni dirigencial, ni del cuerpo técnico. Como para decirme, al menos, que no me iban a tener en cuenta, eso hubiese estado bueno, porque siempre me comporté de la mejor manera. Traté de dejar lo mejor en estos dos años, pasamos cosas muy lindas y también nos tocó descender. Un simple mensaje hubiese sido bueno”.
Sobre la realidad de muchos jugadores, aseguró: “Me preocupa muchísimo, tengo amigos en las categorías de ascenso y la están pasando mal de verdad. Si vuelven los entrenamientos, ojalá que sea con todas las categorías. Hay mucha gente que necesita trabajar, que se está quedando sin llevar el pan a la casa. Por eso comencé hablando que soy un agradecido a Patronato, porque tengo laburo. Me permite seguir trabajando en esto. Hay mucha gente que la está pasando mal, no solamente en el fútbol, sino que en la vida misma”.