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Crédito: ACTC/Alt/Cejas.
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Mariano Werner dio una clase de contundencia este fin de semana en el autódromo de Rafaela por la 3º fecha de la Copa de Oro RUS de Turismo Carretera. El piloto del Fadel Memo Corse Racing ganó todo lo que hubo en juego, sacó mayor ventaja en la cima de la tabla y comenzó a allanar el camino hacia el tricampeonato.

A dos fechas para la definición del torneo, el entrerriano tiene la certeza de que todo depende de lo que él haga en las próximas carreras que se disputarán en Toay y San Juan. Es que el ídolo de Ford le sacó 40 puntos de diferencia a Julián Santero (Ford) y 46 a Santiago Mangoni (Chevrolet), los dos rivales más directos en la pelea por la corona, cuando quedan 117,5 en disputa.

Al 4º, que es Valentín Aguirre (Dodge), le lleva 65. Sin embargo, Werner no se deja llevar por la euforia triunfalista de su gran momento. Por el contrario, pisa el freno y elije la cautela: “Son puntos, y así como se ganan, se pierden. Tenemos que seguir trabajando de la misma forma. Necesitamos seguir concentrados en eso porque el TC no te permite relajarte”.

El líder del minitorneo reconoció que “no esperaba andar tan bien en Rafaela, como tampoco andar no tan bien en San Nicolás. En San Luis perdimos algunos puntos, pero más allá de la desazón faltando tan poco, sabía que contaba con un gran auto, cosa que no tuvimos en San Nicolás. Entonces el TC te hace crecer y a la vez pegarte el cachetazo necesario para trabajar todos los días un poquito más”.

No obstante, el Ford motorizado por Rody Agut se mostró un escalón por encima del resto a lo largo del fin de semana. Eso le permitió quedarse con la pole position, ganar la serie más veloz y llevarse su 3º victoria de la temporada de punta a punta, sin apremios.

El próximo capítulo es apenas dentro de 11 días en el autódromo pampeano, un recinto donde el entrerriano pudo festejar dos veces, en 2016 y 2019. De todos modos, no se deja llevar por la estadística. “Son carreras y hay que trabajar más que nunca. La Pampa es un circuito que, dependiendo del viento, a los Ford nos puede favorecer o perjudicar”, afirmó.

Mariano entiende que está cada vez más cerca de conseguir -una vez más- el gran objetivo que se trazó al comenzar la temporada. Pero, a su vez, insiste con esa premisa de no relajarse nunca. El espíritu competitivo y el hambre de gloria que muestra arriba del auto, se la transmite abajo a todos los integrantes del equipo. Quizás ahí radique el gran secreto de su éxito.
Fuente: Ariel Caltana para Solo TC

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