El edificio de la escuela secundaria, situado en Calle Villaguay casi Moulins, fue inaugurado en abril 2012 por el exgobernador Sergio Urribarri quien, en la ocasión, exclamó durante su discurso: “Con esta inauguración no se está haciendo otra cosa que cumplir con el deber de construir escuelas para que chicos y docentes den clases en un ámbito seguro y cómodo”.
Lejos parece haber quedado ese ámbito seguro y cómodo del que hablaba Urribarri. Las condiciones edilicias de la escuela se asemejan a las de una escuela entrada en años. De todos modos, los alumnos siguen concurriendo a clases.
“La decadencia de las aulas, los baños inhabilitados, el baño de los chicos especiales sin funcionar” enumeró Di Maio entre los problemas. “Una cosa es salir a dar clases en el sol, otra es dar clases afuera porque el edificio no está en condiciones”, aseguró.
“Nosotros desde la cooperadora nos sumamos a la lucha de todas las escuelas. Es algo que se repite y nosotros hoy luchamos con los chicos en las aulas, pero no sabemos hasta cuándo ¿Vamos a esperar que algo caiga? ¿Que haya una víctima y la escuela se pare?” preguntó el profesor y aseguró que “el proyecto de vida de los chicos incluye la escuela, no queremos que ocurra una tragedia para que hagan las reparaciones después”.
“Pasa de todo, las aulas están en malas condiciones, hay humedad, inundaciones en días de lluvia. Nosotros como docentes aportamos en las escuelas, pero el estado tiene su parte responsable, entonces no miremos tan lejos, miremos lo que pasa en la provincia de Entre Ríos”, pidió Di Maio.
Ana Ocampos es profesora de la escuela, madre de un alumno e integrante de la asociación cooperadora. Describió a El Entre Ríos: “En 2014, cuando el edificio tenía dos años, empezamos con escritos y cartas porque se notaba el deterioro, entonces vinieron y sacaron fotos, pero no hemos tenido respuestas concretas. Alguna vez vinieron y pusieron algunos parches, pero eso no nos sirve”.
“Tenemos problemas con el aula del técnico, en el que hay electricidad y se llueve. La última tormenta nos levantó los techos de dos aulas, tenemos también problemas con las cloacas que están cerca de un aula y en verano se torna imposible dar clases. Hemos suspendido clases por falta de luz, porque no hay ventiladores y en días de calor había chicos descompuestos”, contó Ana.
También sumó su voz al reclamo María Santos, ella es mamá de un exalumno y tiene otro hijo que actualmente cursa el 3er año, además, es la presidenta de la cooperadora de la escuela. En diálogo con El Entre Ríos, expresó: “A veces, como mamá, no estoy tranquila, porque la escuela no está en condiciones como para propiciar una educación digna entonces pienso que mando el chico a la escuela, pero lo expongo a lo que pueda pasar”.
Para finalizar, aseguraron: “Nosotros acá tenemos muchos barrios y si no somos escuchados nosotros escucharán a los alumnos, sus familias y los vecinos”.