De acuerdo al testimonio de propietario del vehículo, “anoche se me rompió una manguera y por eso lo tuve que dejar estacionado ahí, pero hoy a las seis y media pasó el otro muchacho que trabaja conmigo y estaba todo en orden”. “Incluso después pasa otro conocido y me dice que estaba todo bien, así que yo tuve que esperar hasta las ocho de la mañana hasta que abran los negocios para comprar el repuesto”, explicó el hombre, de nombre Roberto.
Y agregó: “Alrededor de las ocho y media llego y me encuentro que le faltaban dos gomas, más las dos baterías, la computadora del colectivo, además de un gato para levantar las ruedas y el sistema de luces; se llevaron hasta el gasoil”.
Para restablecer el servicio y que los jóvenes puedan concurrir a clases, el hombre confió que colegas le iban a prestar dos gomas y las baterías. “Te da mucha impotencia porque somos laburantes que tenemos que pelearla todos los días para salir a trabajar frente a numerosos problemas que genera esta situación económica, así que te pase una cosa como esta te parte al medio”, reprochó.
