Alrededor de las 12.30, dos jóvenes ingresaron armados a un Rapipago y amenazaron a una joven de 21 años que en ese momento estaba detrás del mostrador, acompañada de su padre, su madre y su novio.
Muy nerviosos, y tras hacerle vivir momentos de mucha tensión a las víctimas y por sobre todo a la joven, a quien le colocaron el arma en la boca y se la habrían gatillado, se llevaron el dinero que había en la caja registradora y escaparon en direcciones opuestas. El padre de la joven y propietario del comercio corrió al delincuente de 24 años y logró alcanzarlo en San Martín y Hermanas Mercedarias.
El hombre y otros vecinos golpearon al delincuente hasta que llegó al lugar un móvil de la Comisaría Cuarta, que neutralizó la situación y logró subir al detenido al patrullero.
El otro delincuente huyó y escondió un arma de fuego en la maceta de una casa. De allí, la persecución siguió por los techos. El joven de 22 años trató de escapar por las alturas, pero para ese momento ya era tarde porque todo el barrio estaba convulsionado y al tanto de lo que había sucedido. La Policía rodeó la manzana y lograron detenerlo sin que los vecinos llegaran a lincharlo.
Al primero de los detenidos se le secuestró un pistolón de 14,5 con tres cartuchos, la mochila con el dinero y prendas de vestir, mientras que el revólver calibre 32 largo que se escondió en una planta fue recuperado y también secuestrado.
Ambos jóvenes son oriundos de San Miguel y estaban alojados en la casa de un familiar en la zona de Gervasio Méndez y Ñancay, a pocas cuadras de donde se cometió el asalto. Los dos están detenidos y alojados en Jefatura a disposición del fiscal de turno, Martín Gil.
