Durante el control de rutina se inspeccionaron diferentes vehículos donde se pudo detectar que un camión traía una importante cantidad de encomiendas y que por su tipo de embalaje, características, origen y destino permitieron inferir que se trataba de mercadería de origen extranjero.
Ante la exigencia de la documentación que respaldará el legítimo ingreso de la mercancía al país, solo recibieron evasivas de parte del conductor.
El valor total en plaza de la mercadería incautada supera los 60 millones de pesos, por lo cual podría aplicarse una multa de hasta 300 millones de pesos.
Estas acciones de la Aduana se enmarcan dentro de los lineamientos planteados por Guillermo Michel quien señaló la necesidad de darle confianza, fortaleza y credibilidad a la moneda nacional y que la industria argentina no tenga que competir con mercadería importada de manera desleal, con contrabando.