Según el relato de la encargada del comercio, el sospechoso había ocultado entre sus ropas dos hormas de queso y un whisky y, al llegar a la zona de caja, un empleado le pidió que muestre lo que tenía entre sus ropas. Sin mediar palabra, esta persona trató de escapar hacia la vereda y, en el forcejeo, se le cayó una horma de queso. Luego de unos minutos, advirtieron que el ladrón había regresado a la zona a buscar su moto. Fue entonces cuando dieron aviso a la Policía.
Paralelamente a lo sucedido, un cliente encontró por calle Espejo los elementos sustraídos, siendo una horma de queso cremoso y un whisky, los recogió y entregó en el negocio.
El Fiscal Dr. Guerrero dispuso su aprehensión y su traslado a la sección alcaidía.
