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A Claudio Farabello se lo puede describir sencillamente como un tipo que respira básquet. Actual entrenador de Social y Deportivo San José en la Liga Provincial y de las formativas del Club La Armonía, el Lolo afrontará ahora una nueva y reconfortante experiencia, ser asistente de Martín Amden en el Seleccionado de Entre Ríos que, en calidad de local, jugará el mes próximo el 79° Campeonato Argentino de Mayores que se jugará del 16 al 23 de junio en Concordia.
“Es una gran alegría, cuando me lo propusieron acepté sin pensarlo”, manifiesta quien ostenta el record de haber conformado el plantel entrerriano en 5 de los 6 títulos. A la carrera, Claudio hace un repaso de cada uno de esos logros: “Lógicamente el del ’89 es el recuerdo más importante. Fue mi primera participación, siendo muy joven y formando parte de un plantel repleto de figuras. Por ese entonces la Liga Nacional recién comenzaba y entonces cada una de las provincias llevaba todo su potencial al Argentino. Lo ganamos con el histórico triple de Aníbal Sánchez en la final contra Córdoba”. El derrotero de éxitos continuó en 1999, en Río Negro: “A ese torneo fue un Sionista reforzado por decirlo de alguna manera. Venía de ganar la Liga Provincial y el técnico Svetliza nos llevó a mí, al Dani (su hermano) y Paolo Quinteros, que recién arrancaba. Fuimos sin muchos pergaminos y terminamos siendo campeones”. Tres años después llegó la tercera consagración y otra vez en Paraná: “En 2002 se armó un equipazo, ganamos sin discusión el torneo, de punta a punta. En Paraná sentimos el respaldo del público que lo vive de una manera especial”, acotó. Al año siguiente el Seleccionado Panzaverde consiguió el bicampeonato en Sunchales: “Fue prácticamente el mismo plantel, aunque con sensibles bajas como las de Dani y Paolo. Sin embargo volvimos a ganarlo con autoridad”, cuenta el Lolo, que levantó el trofeo por última vez en 2005 superando de manera agónica a Santa Fe en la final por 72-71. Entre Ríos, sin él, ganó su 6° certamen en 2008, con Miguel Volcán Sánchez de técnico como en 1989 y venciendo sobre la chicharra a Córdoba con un doble de Juan Pablo Cantero.
Lolo le aportará al Seleccionado de Entre Ríos su experiencia en el más alto nivel argentino que supo capitalizar por casi dos décadas. Pero además su mística a la hora de jugar el Más Argentino de los Campeonatos. “Será una nueva tarea, pero llevará la misma responsabilidad de siempre”. Asistirá a Martín Amden, con quien nunca ha trabajado pero tiene buenas referencias: “Lo conozco de cruzarnos en algunas canchas y charlas un rato, pero no tuve hasta aquí la posibilidad de compartir equipo. Por lo que sé es un estudioso del básquet y todo el tiempo se prepara para otorgarle lo mejor a sus equipos”. Sobre el plantel y la planificación, Lolo confesó: “Todo fue muy rápido, aún no se nada. Amdén viajó por un compromiso con la Sub 19 y no nos pudimos juntar. Lo haremos en los próximos días”. Respecto a la ilusión de poder sumar a Paolo Quinteros a la plantilla, Farabello fue cauto: “Sería muy importante y nos daría un plus extra. Pero está claro que acaba de finalizar una exigente temporada de Liga Nacional y Sudamericana, y fue convocado para el Premundial con el Seleccionado Nacional. De todos modos dependerá de él y su decisión será respetada”.

- Sus títulos en la Liga Nacional
Más allá de que lo marcó a fuego: “Cada vez que voy a Paraná la gente del básquet me hace recordar los momentos vividos”, la carrera de Claudio Farabello no fue sólo el Campeonato Argentino, sino que atravesó otros inolvidables logros. Es que Lolo tuvo la suerte de coincidir con la época dorada de clubes como Boca Juniors y Estudiantes de Olavarría, donde fue parte del primer título nacional de ambas instituciones. Cerca estuvo de hacerlo con Libertad de Sunchales, donde perdió la final con el Bataráz, precisamente una temporada después de haberse ido y teniendo enfrente a su hermano y a Paolo Quinteros.
“Cuando llegué a Boca en 1996, al básquet no se le daba mucha importancia. Entrenábamos en distintos lugares y jugábamos de locales en Ferro. La asunción como presidente de Mauricio Macri fue vital, porque llevó adelante una reestructuración en la cual, por ejemplo, se construyó la Bombonerita. Esto y la formación de un muy buen equipo que fue dirigido por Julio Lamas llevaron al club a conseguir su primer título”, rememora el colonense nacido en 1962.
Respecto a su paso por Estudiantes de Olavaria cuenta: “Fue algo similar. Me desvinculé de Boca tras la ida de Lamas a la Selección, porque Ernesto Ché García llevó varios refuerzos y no nos tenía en cuenta. Fui a Estudiantes junto al Lobito Fernández y después de una floja primera temporada, en la segunda, con la llegada de algunos refuerzos de jerarquía pudimos salir campeón. Fue un gran orgullo hacerlo junto a mi hermano”.
Otro club en el cual Lolo atesora sus mejores momentos es Estudiantes de Concordia. Allí debutó en la Liga Nacional en 1988 y jugó dos de sus últimos años, logrando la Liga Provincial en 2007. “Me pone contento que haya ascendido a la A, es fruto de un marcado crecimiento que viene teniendo hace algunos años donde fue quemando las etapas naturales. Tengo una muy buena relación con los dirigentes de las dos épocas en las que estuve, en la última lamentablemente decidí abandonar el plantel en la Liga B cuando sufrí tres lesiones en un mes”, explica quien también se desempeñó como alero en San Andrés, Gimnasia de Comodoro Rivadavia y Regatas de San Nicolás en la Liga Nacional.

- El paso por la Selección Mayor
Claudio, al igual que Daniel, se fue de adolescente de su casa para forjar su carrera por basquetbolista. “La verdad, le debemos agradecer a nuestros padres por habernos permitido hacerlo. Hoy me cuesta creer que pueda hacerlo yo con mis hijos, más allá de que en la actualidad contamos con tal capacidad tecnológica que te permite ver y hablar con una persona en cualquier parte del mundo”, señala quien practicara en sus inicios en el Club Atlético Campito.
Aunque en menor medida que su hermano, Lolo se dio el gusto de haber jugado en la Selección Nacional. “Fue casi de casualidad, porque me convocaron junto a Facundo Sucatsky para integrar el plantel en un Panamericano. En aquel entonces estaban jugando Olimpia de Venado Tuerto y GEPU de San Luis la final de la Liga y la mayoría de los jugadores estaban allí”, admite. De todos modos su idilio con la Celeste y Blanca nació en etapa de Cadetes y Juveniles, donde se dio el lujo de jugar campeonatos internacionales.

- El Lolo técnico
Su actualidad lo encuentra prácticamente toda la semana dentro del rectángulo con piso de parqué, hecho que lógicamente lo hace sentir pleno y lo deja en claro: “Es lo que me gusta y mejor me sale, es el club de mis orígenes y me reconforta poder devolverle algo. Dirijo dos categorías de varones y todas las de mujeres en La Armonía, además del plantel superior de San José, con quien intentaremos terminar terceros en la Liga Provincial para ver si tenemos chances de jugar el Torneo Federal que viene”. De allí se desprende el repaso de una temporada que lo dejó a las puertas de la final. “Sabíamos que Olimpia era un gran equipo y no podíamos permitirnos ninguna siesta. El hecho de haber ganado un juego en Paraná no nos aseguraba nada. A la vista está que perdimos el tercer y cuarto juego en San José, donde nos topamos con un equipo que tuvo una altísima efectividad y no nos permitió reaccionar en ningún momento. En síntesis, en las semifinales mostramos la misma irregularidad que durante la temporada. Ahora viene Huracán de Villaguay y trataremos de quedar terceros a la espera de una posible plaza”, consigna.
Va culminando la charla, pero la americana no deja de picar en la cabeza de Farabello. “Por suerte hay muchos chicos practicando el deporte en la ciudad y hasta te diría que hace falta una tercera opción, además de La Unión y La Armonía. El crecimiento es marcado en los últimos años y uno intenta contagiarles a los chicos lo que uno ha vivido y aprendido a lo largo de estos años. Me considero un testarudo y gracias a eso logré lo que logré, porque pudo haber sido buen o mal jugador, pero siempre me esmeré por mejorar los aspectos en los que tenía falencias”, concluyó. Sabias palabras. A imitarlas chicos.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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