La ONG remarca que el proceso modificatorio fue excesivamente rápido. “Tanta premura más la falta de información sobre otras posibles modificaciones fueron llamativas. Hoy, en posesión del texto modificado, lo entendemos”, enfatiza.
Tras analizar los cambios en el articulado de la norma, la Asamblea no disimula sus críticas. “¿Hay voluntad política de proteger los humedales, más allá de los intereses institucionales, sectoriales y/o personales?”, se pregunta. Y a renglón seguido, concluye: “Con algunas de las modificaciones introducidas notamos que lo único que se ha logrado es burocratizar y detener la defensa efectiva de los humedales. Corremos el riesgo que suceda algo que ya ha ocurrido: Cambiar algo para que nada cambie”.
Aquí, el texto del documento:
CUANDO LA BÚSQUEDA DE SOLUCIONES SE BUROCRATIZAA principios del mes de diciembre de 2021 se anunció oficialmente el envío, al HCD, de un Proyecto para reformar la Ordenanza 36802/19 de Protección de humedales. Se argumentó la necesidad de reemplazar expresiones utilizadas en dicha norma por otras "que se adapten mucho mejor al área local incorporando nuevas definiciones de humedales teniendo en cuenta los usos, las costumbres y la realidad local". Al mismo tiempo también se inició, desde otras voces, una campaña de desvalorización de la norma mencionada.
Hasta ahí, las razones enunciadas no parecían justificar tamaña empresa.
La oportunidad propicia para concretarla se presentó al finalizar el período legislativo, ante la acumulación de proyectos a tratar. El mencionado Proyecto fue tratado y aprobado el 09/12/´21 y promulgado el 16/12/´21.
Tanta premura más la falta de información sobre otras posibles modificaciones fueron llamativas. Hoy, en posesión del texto modificado, lo entendemos.
Al detenernos en verificar los cambios introducidos comprobamos que en el art. 3 se cumplió con reformular la definición. En los arts. 5 y 8 se fortalece la injerencia de áreas municipales.
Sin embargo la ampliación del art. 13 y la incorporación del art. 14 terminaron de aclarar los objetivos de esa reforma. Se agregaron precisiones puntuales acerca de las competencias de quiénes deberán participar en la elaboración del Inventario de humedales previendo la actuación de un Coordinador y un grupo de colaboradores. También se crearía un equipo de trabajo integrado por representantes de distintas Reparticiones municipales y se consigna una "compensación económica a fin de reconocer los gastos ocasionados con motivo de las consultas que oportunamente se efectuaren a los diversos especialistas convocados".
Entendemos que todo lo que pueda contribuir a la mejor comprensión de un texto es válido. Asimismo, no estamos en contra del reconocimiento de quienes realizan una tarea de cualquier índole.
No obstante, nos preguntamos:
- ¿Era necesario que estuvieran escritas estas modificaciones para aplicar la Ordenanza?
-¿Qué medidas se tomaron durante todo este tiempo de inacción para impedir las intervenciones sobre los humedales que continuaron abiertamente ante una aparente anomia?
-¿Se aprovechó este lapso para capacitar a los agentes municipales de los distintos sectores relacionados con la tarea de aprobación de obras, tal como se había planificado?
-¿Ante qué organismos se gestionó el presupuesto para concretar la realización del Inventario previsto en la Ordenanza y cuál es el estado actual de dicha tramitación?
-En afiches difundidos por esta Municipalidad se denominan `humedales urbanos ? a determinados espacios de la ciudad. ¿Cuántos de ellos se señalizaron de acuerdo con el compromiso asumido con esta Asamblea?
Creemos que para avanzar en estos aspectos no era requisito previo contar con el Inventario, cuya importancia y urgencia reconocemos. Si se avanzó en algo, no se le dio la difusión pertinente.
Por último:
¿Hay voluntad política de proteger los humedales, más allá de los intereses institucionales, sectoriales y/o personales? No deberían anteponerse esos intereses egoístas a objetivos prioritarios. ¡Estamos presenciando las consecuencias!
Con algunas de las modificaciones introducidas notamos que lo único que se ha logrado es burocratizar y detener la defensa efectiva de los humedales. Corremos el riesgo que suceda algo que ya ha ocurrido: Cambiar algo para que nada cambie.
Ya no esperamos respuestas que el Ejecutivo municipal nunca dio.
Diversas comunidades y el mundo tienen bien identificados objetivos prioritarios y urgentes que privilegian la vida en todas sus expresiones defendiendo el agua y los ecosistemas imprescindibles para el equilibrio ambiental.
Ahora, Concordia espera y necesita esas acciones.
ASAMBLEA CIUDADANA CONCORDIA
