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Club Hípico, uno de los más antiguos de la ciudad.
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Club Hípico, uno de los más antiguos de la ciudad.
Incertidumbre es la que experimentan ante la desconocida situación de pasar ya dos meses con las instalaciones vacías, inactivas.

No hay recuerdos, en esa construcción colectiva llamada memoria, de un tiempo tan prolongado donde los clubes de la ciudad estuvieron sin la esencial presencia de sus socios. Porque el club es, ante todo, una actividad eminentemente social.
Interrogantes
“Sí, se sigue laburando”, dice Alexis cuando comienza la charla sobre los días con las puertas del club cerrado. “La venimos llevando como podemos”, dijo a su turno Andrés desde una institución que tenía en marcha las nuevas y definitivas instalaciones.

“Obviamente todas las actividades están paradas. La masa societaria está respondiendo en un 40% con la cuota, lo que es poco”, admite Gabriel desde un club con más de 75 años de trayectoria. Pablo, en tanto, contó desde otro ubicado hacia el norte: “hoy, la máxima preocupación con referencia a los socios es buscar, de la mejor manera posible, que todos estén lo más al día posible”.

Todos están en el mismo barco, tanto porque hablan desde instituciones eminentemente sociales y deportivas de Concordia; como porque actualmente están sin abrir sus puertas. Y los une la certeza de recordar cuándo fue la última vez que hubo actividades: el fin de semana del 14 y 15 de marzo. Y también la incertidumbre de no saber hasta cuándo proseguirá la prohibición, según el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio vigente en el país.

El “mientras tanto”, entonces, está lleno de interrogantes que, entre otros, son los siguientes: ¿Cómo sostener el vínculo deportivo entre entrenadores y/o profesores y alumnos y/o deportistas? ¿De igual forma, qué ofrecer como contraparte para que el asociado siga sintiéndose parte? ¿Cómo conservar un aporte societario que no deje en jaque las, en general, alicaídas cuentas? ¿Qué es prioridad y qué prescindible, en la emergencia? ¿Hasta cuándo seguirá la inactividad? ¿Cómo será el día de la reapertura? ¿Qué cambios inevitablemente deberán hacerse? ¿Con qué presupuesto? ¿Quién costeará las modificaciones que la post pandemia establecerá como protocolo a seguir?
“Esto nos mató”
Alexis Mella es el presidente de la institución más joven de las consultadas: la Asociación Civil El Olimpo. “El año pasado entramos en la Liga, todo un proyecto nuevo. Obtuvimos la personería jurídica, como una asociación Civil. En marzo arrancamos con esto y justo empezó lo de la pandemia. Nos vamos agrandando, por suerte, y esto nos mató”, lamentó el profesor de Educación Física.

Los desafíos son varios: cumplir con el pago de los alquileres de las dos sedes de “El Olimpo” (galpones reconvertidos en canchas de fútbol reducido), los sueldos de los 7 profesores que están a cargo de las escuelitas de fútbol (2 de ellos se sumaron este 2020) y mantener el vínculo con los niños (vía online) como con los docentes.

“Hay que hacerle frente a los alquileres y no poder dejar a los profes que tienen acá el único sustento económico y hoy dependés de que algún padre te diga que te pago la cuota”, explicó y detalló que “todos los días les pasamos actividades a los chicos. Pusimos una cuenta bancaria para aquel que puede, sin exigir, bancar la cuota o una parte que nos ayude a cubrir gastos”.

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Vía zoom siguen los encuentros entre los profesores y los alumnos de la escuelita de fútbol. Agrandar imagen
Vía zoom siguen los encuentros entre los profesores y los alumnos de la escuelita de fútbol.
“La verdad es que estamos con muchas expectativas porque la idea nuestra es, al ser una asociación civil, encarar un montón de proyectos pero estamos trabados ahora con la pandemia”, reiteró.

La pandemia es también una oportunidad para agudizar el ingenio. “Este 25 de mayo hacemos un locro porque la idea es no dejar a pata a los profes. Son 7 a cargo, en 2 sedes. El año pasado teníamos, por suerte, muchos chicos y decidimos alquilar otro galpón aún cuando sabíamos que los alquileres de cancha de fútbol 5 vienen para atrás porque la gente no tiene plata y además hay muchas opciones y el trabajo ya no es el de antes”.

Por eso explicó que “lo que te solventa el lugar de un alquiler es la escuelita de fútbol. Nos metimos, alquilamos alfombras nuevas y sabíamos que en 3 años íbamos a amortizar los gastos pero este año ya se nos frenó todo”, insistió y amplió: “con todo esto chau, porque habíamos arrancado bien”.
Hay futuro
El futuro, también está en cuarentena pero ellos no desesperan y vislumbran lo que vendrá cuando pase. “Con la personería jurídica trataremos de crecer y nuestra idea es no solo tener una escuela de fútbol sino que el año que viene queremos expandirnos y conseguir un terreno e incorporar algo educativo, alquilando Los Yaros o el Golf para el recreativo y el objetivo también es crear un jardín de infantes”.

Sí, la respuesta de Mella y los docentes que lo acompañan es más educación. “Queremos meternos en esa parte también, son todos sueños pero hoy la estamos pasando mal”.
La experiencia de Los Espinillos
Andrés Piñol, presidente del Club Los Espinillos, contó que “La venimos llevando como podemos. Nosotros, en lo que es rugby, desde el sábado 14 de marzo suspendimos todas las actividades. De ahí en adelante nosotros empezamos a trabajar por nuestra parte, y después en conjunto con la Unión Entrerriana de Rugby, en las distintas categorías todo en forma virtual a través de Zoom”.

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Piñol preside el club concordiense claramente identificado con el rugby. Agrandar imagen
Piñol preside el club concordiense claramente identificado con el rugby.
Actualmente, el club campeón de las temporadas 2018 y 2019 del rugby entrerriano comenzó a trabajar en todo lo que es primera, plantel superior y divisiones juveniles con 2 y hasta 3 entrenamientos semanales, básicamente manejados por los profesores. “Más o menos lo venimos manteniendo, pero cuesta un montón. Mantenerlos a los chicos enchufados con una compu cuesta pero la venimos piloteando de esa manera”, resumió el directivo a El Entre Ríos.

"Con infantiles es más complicado todavía porque juntar a 60 ó 70 chicos en una reunión de Zoom es medio imposible así que ahí le vamos subiendo videos y algunos trabajos a través del grupo de Whatsapp de los padres y los mantenemos así. Con retos y los propios gurises van subiendo videos y retando a los compañeros. Esa es la forma de mantenerlos conectados", contó.

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El plantel superior también se reúne virtualmente. Agrandar imagen
El plantel superior también se reúne virtualmente.
Los Espinillos cumplió 40 años, en 2019, y lo hizo en pleno proceso de instalarse en su lugar definitivo. Se trata de un predio ubicado casi en el centro geográfico de Concordia. “Ahora nos juntamos los sábados, poca gente: somos 4 ó 5 y algo venimos haciendo pero muy tranquilos. O sea, no al ritmo que veníamos y aparte la otra limitante es que con el tema de la suspensión de los entrenamientos lo que es la recaudación por cuota se vino para abajo”, aclaró.

-¿Tenés una estimación de cuánto cayó la recaudación?
-Nosotros en cantidad de gente que paga la cuota no ha bajado tanto. Lo que sí reducimos, en promedio, un 50% el valor de la cuota. La cuota del club tiene dos componentes: la social y la deportiva. La deportiva la dejamos de cobrar porque es como que pasamos a meses de vacaciones. Se cobra únicamente la cuota social.

-¿Y qué destino se le da a ese dinero?
-Estamos pagando los sueldos a los profes y los entrenadores. Decidimos mantenerlo porque en realidad son los que están trabajando: son los que preparan el material para los entrenamientos, los que están en contacto con los chicos.
Lo que es plata para obras en el club eso se redujo a cero. Lo que ingresa es para ellos. Tenemos algo de 100 socios y de esos, normalmente, pagan unos 80 y hay 20 que están becados. Normalmente, si todo funcionaba, algo de lo recaudado se guardaba para invertir en las instalaciones. Hoy estamos cubriendo sueldos y costos fijos como la factura de la luz y algún impuesto.

-¿Qué panorama de acá a futuro, qué expectativas hay para la vuelta a la actividad?
Ya trabajamos en un protocolo para volver a los entrenamientos en espacios abiertos. Nos agrupamos a una solicitud que hizo el Club Estudiantes de Paraná al Gobierno provincial, a través de la Unión Entrerriana. Fue hace un par de semanas y no lo autorizaron.
Se había preparado un protocolo de entrenamientos, con número reducido de jugadores, en espacios grandes y ciertas normas de higiene y distanciamiento pero cuando fue presentado hubo respuesta negativa. Por ahora no hay ninguna chance de volver a las actividades ni con protocolo, ni nada. Los clubes estamos muy complicados.
Las prioridades de Club Hípico
Gabriel Deppen es el tesorero del Club Hípico Concordia: “Obviamente todas las actividades están paradas. La masa societaria está respondiendo en un 40% con la cuota, lo que es poco. En el caso de las disciplinas nosotros tomamos la decisión que se descuenta un 20% y los profesores hicieron, además, un aporte de otro 15%. En total se hizo redujo la cuota, en la parte deportiva, del 30 al 35%, dependiente de cada actividad.

Anticipó, también, que están evaluando con la comisión directiva “aplicar un recorte en la cuota societaria para ayudar a que sigan pagando en esta situación, en la medida que sigamos recibiendo los aportes del Estado”. ¿A qué se refiere? A que reciben dinero para cubrir el 50% de los sueldos y el 95% de la reducción de las contribuciones patronales y del SIP (contribución recibida para abril y que están tramitando para mayo). “De lo que es la parte de servicios, nosotros no tenemos ninguna ayuda del Estado o de alguna otra institución como la Cooperativa Eléctrica”, detalló.

-Llevan dos meses con el club de puertas cerradas. ¿Qué hacen con las actividades deportivas?
-En el mientras tanto, los profesores están trabajando con toda la parte digital, de video y demás. Por lo tanto, en apertura el club está cerrado en su totalidad. Sólo se mantiene todo lo que es la alimentación de los equinos porque obviamente no se puede dejar de hacerlo.

-Pensar en torneos, competencias y demás hoy es imposible.
Extraoficialmente te digo que lo que se está hablando es que lo que más cerca está de llegar a abrirse como disciplina es el tenis. A nivel provincial se está tramitando para que la autorización lo haga Nación pero no hay fechas ni certezas.
Lo que es básquet ya se hizo un protocolo a nivel provincial que seguramente eso bajará a los clubes, de ser aprobado. Ahora estamos proyectando una de hockey para esta semana también.

-Es un mensaje el que están dando de que hay interés en volver a las actividades.
-El mensaje es que, cuando se habilite, se hará con protocolo. Si no tenés protocolo, obviamente no entramos en la habilitación. Tratamos de apelar a lo que se puede y con los tiempos necesarios para que, cuando se pueda, esté listo el protocolo de cada club.
Obviamente, todo eso insume mayor cantidad de gastos que es la pelea que viene porque es muy lindo hacer un protocolo pero después hay que instrumentarlo. Se hace muy complicado porque, por caso, en los vestuarios no tenés para que 10 ó 12 chicos entren en un mismo momento, tiene que entrar 1 y luego el otro y eso insumirá algún capital extra que hoy por hoy lo no tenemos.
El desafío de Los Yaros
El club Los Yaros está ubicado a la vera de la avenida monseñor Rösch, unos metros al norte de Villa Zorraquín y poco antes de llegar al acceso al autódromo Parque Ciudad de Concordia. “Somos un club que tiende más a lo social y recreativo y no tanto a lo deportivo/competitivo como la mayoría de los clubes. Hoy, la máxima preocupación con referencia a los socios es buscar, de la mejor manera posible, que todos estén lo más al día posible”.

La conversación la mantuvo con El Entre Ríos Pablo Schuavinhol, presidente de la entidad. “Venimos bien, no podemos decir que tenemos una morosidad manifiesta. El cúmulo de socios no es tan elevado para ponerse en alarma rápido. De 113 a 115 socios que había en verano pasamos, a este miércoles, a tener 101 socios”, precisó y añadió que “de los 101 socios sólo 2 nos han comunicado que tienen paralizada su actividad laboral y no pueden pagar la cuota pero sí se pondrán al día cuando retomen sus actividades”.

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“Mantener 101 socios es difícil”, admitió con la satisfacción de estar lográndolo pero sin perder de vista un momento difícil: “seguimos siendo el portavoz de que está complicadísimo ya las instancias de proyección están congeladas y no sabemos cuándo y cómo las haremos”.

Aclaró, además, que “Los Yaros tiene ciertas ventajas respeto a otras instituciones porque somos más de perfil social y recreativo”, aclaró inmediatamente después el profesor de Educación Física. Explicó que uno de los deportes que allí se practica es la arquería y que en proyección había incorporar más. Allí puso, entonces, la mirada hacia adelante, en el después, como un antídoto ante la parálisis que supone atravesar por una pandemia.

-¿Qué planes tenían para este 2020?
-Habíamos hecho un plan de acción para incorporar actividades nuevas recreativas como el básquet, incorporando a un profesor y poniendo jirafas gracias a un convenio establecido con el Club Estudiantes (que nos cedió unas jirafas que estaban en desuso). Ya nos la dieron, o sea las sacamos antes de la pandemia y un herrero estaba por trabajaras y además tenemos 4 tableros de mini básquet.
Se nos frenó eso y se nos cayó el frente de proyección para este año que incluía hacer algo los fines de semana con los adultos jóvenes y mayores (socios o invitados, todos con profesores a cargo). También tenemos un plan de arbolado nuevo, que lo habíamos solicitado al jardín botánico que nos proveería de flora autóctona y quedó pendiente.

-¿Qué prioridades tienen hoy, en lo económico?
Tenemos dos empleados en blanco, regularizados. Todo lo que se está recaudando de cuota va para los empelados y para el pago de la Cooperativa Eléctrica y, si nos sobra, es para reparar algunas cosas.
Cuando asumimos teníamos 3 facturas con deuda y nunca la habíamos podido pagar hasta que este mes lo pudimos hacer ya que recibimos el subsidio de Nación para pagar el 50% de los empleados y con el 50% que nos sobró pagamos a la Cooperativa. También, tenemos pendiente activar programas de moratoria para poner al día las instituciones atrasas con la AFIP y las cargas de obras sociales.

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El amplio predio que tiene el Club, en un costado de la ruta que conduce a zona de termas y el lago de Salto Grande. Agrandar imagen
El amplio predio que tiene el Club, en un costado de la ruta que conduce a zona de termas y el lago de Salto Grande.
Destacó, antes de terminar, que Los Yaros está en “un punto geográfico que puede ser muy bien aprovechado, en una situación normal”. Ahí está puesta la expectativa de los 4 clubes consultados, que de algún modo muestran que siempre hay una mañana más allá de que, actualmente, atraviesan una parálisis única.

Certidumbre: hay un mañana y se llama esperanza.
Fuente: El Entre Ríos.

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