Al justificar tal afirmación, Arizabalo consideró que “las entidades médicas –en obvia alusión a la FEMER- son el reaseguro ético y moral de los prestadores y de su idoneidad, porque hay una institución que se hace responsable”.
A riesgo de parecer reiterativo, insistió: “Reconocemos que los únicos médicos que están en condiciones de brindar prestaciones son aquellos que están registrados en la lista de prestadores de las entidades médicas”. “Esto no sólo rige para el caso del IOSPER sino también para todas las obras sociales”, concluyó.