Las Tablitas viene a ser algo así como un barrio dentro de otro barrio. Está conformado por unas precarias casillas construidas con costaneros de eucaliptos y chapas, recostadas sobre las vías del ferrocarril, en el Barrio José Hernández al fondo.
Completa el escenario un stud, palabra de origen inglés que se aplica al lugar en el que se crían y cuidan caballos, especialmente los destinados a las carreras.
Hasta Las Tablitas llegaron este último viernes voluntarios de la Parroquia Nuestra Señora del Valle para darle continuidad a la misión encarada por misioneros que ya en cuatro ocasiones han venido desde Buenos Aires.
La misión “entre tiempo” viene a complementar los esfuerzos del Presbítero Néstor Toller, párroco de Nuestra Señora del Valle, quien todos los martes visita a los vecinos del barrio, con centro en la recientemente construida ermita de San Cayetano.
Los misioneros invitan a toda aquella persona de buena voluntad que quiera sumarse a la tarea a concurrir los viernes, de 15 a 17, a la ermita San Cayetano, ubicada en calle Sargento Cabral y Cortada 51, inmediaciones del Hospital Carrillo.