Las sospechas de que la leishmaniasis podría llegar a afectar a los humanos luego de haberse detectado gran cantidades perros infectados en el barrio residencial de Arenitas Blancas, sobre el Río Uruguay, y se fue extendiendo a toda la ciudad, encendieron las alarmas del Ministerio de Salud Pública (MSP). Fue por eso que se decretó una emergencia sanitaria departamental que se prolongó por año y medio en una cuestionada campaña de erradicación de basurales y tareas de fumigación en los puntos denominados “rojos” por los profesionales que estuvieron al frente.
La joven de 33 años que en las últimas horas se convirtió en la primera víctima mortal de esta enfermedad, fue diagnosticada luego de haberse hecho estudios epidemiológicos en Montevideo en enero pasado.
La enfermedad, sumada a otros quebrantos de salud crónicos que tenía la joven, provocaron que la mujer no pudiera soportar el tratamiento con el que fue atendida. Ahora para las autoridades sanitarias se plantea una nueva etapa para evitar que la enfermedad prosiga difundiéndose.
El Ministerio de Salud uruguayo informó en enero que la mujer era “residente de la ciudad de Salto” y que era “portadora de varias enfermedades crónicas”.