Le pidieron dinero a cambio de liberarlo sano y salvo, dándole una dirección de calle Gerardo Yoya para hacer la entrega. El damnificado, sumido en el temor, accedió al pedido. Junto la plata, la colocó en una bolsa de plástico y concurrió a la zona señalada. Allí, arrojó la bolsa y observó que desde un automóvil tomaron el dinero y se dieron a la fuga, en sentido hacia la terminal de ómnibus.
Posteriormente, pudo comprobar la estafa: su hijo nunca había sido secuestrado. Ya hecha la denuncia, personal policial pudo corroborar que en ese lugar no se observan cámaras de seguridad.
Las recomendaciones de la Policía
Desde la Jefatura Departamental Concordia reiteraron las precauciones al recibir llamados telefónicos de extraños. Se mencionó que las víctimas suelen ser personas mayores, que reciben llamados telefónicos en horas de la mañana, cerca del mediodía o a la siesta. Por ningún motivo se deben aportar nombres o datos de familiares –o del domicilio– si se recibe un llamado de este tipo.Además, se recomienda advertir a padres o abuelos que viven solos y poseen una mayoría de edad considerable, que ante una situación de estas características se comuniquen inmediatamente con la Policía, o un familiar de confianza.
