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Leissa testificó este jueves en juicio a Alanis.
Leissa testificó este jueves en juicio a Alanis.
Leissa testificó este jueves en juicio a Alanis.
La quinta jornada del juicio al exvicegobernador justicialista Héctor Alanis (acompañó la gestión de Jorge Busti como gobernador en el período 1995/1999) y al exvicepresidente primero del Senado, el radical Humberto Ré, fue un trámite judicial de sostenida abulia, sólo conmovida, de a ratos, por el relato sorpresivo que brindó el exsenador provincial Luis Leissa (PJ Gualeguaychú).
¿El por qué del juicio?
La investigación judicial pretende determinar cómo fue que se desviaron más de u$s 6 millones del Senado, manioabra de la que fueron parte, además, según la tesis del Ministerio Público Fiscal, el sobrino del exvicegobernador, Maximiliano Alanis, y José Maximiliano Crettón Pereyra.

Ambos ya asumieron su responsabilidad en el delito de peculado, y accedieron a un juicio abreviado, con una peña para ambos de dos años y ocho meses de prisión condicional. Por eso, el juicio oral que empezó el jueves 8 y concluirá el martes 20 con la declaración de los testigos, sólo involucra a Alanis y a Ré.

La tesis que desplegaron los fiscales Alejandro Cánepa y Patricia Yedro en la acusación señala que en el período en que Alanis fue el vicegobernador de Jorge Busti (1995/1999) y Ré ocupó la vicepresidencia primera del Senado, ocurrió un desvío de fondos superior a los 6 millones de dólares, cuyo destino no se pudo establecer.
Leissa y los contratos para “ayudar”
Luis Leissa, a su turno, admitió que los contratos del Senado se utilizaban también para “ayudar” a instituciones públicas o a organizaciones intermedias. Y usó una palabra: “rotación”. Los contratos “rotaban” de una persona a otra, conforme aparecían las distintas instituciones, entidades u organismos públicos a los que debía ayudar con un subsidio transformado, para las formas, en contrato de trabajo.

El ex intendente de Gualeguaychú contó que los contratos que él tenía adjudicados eran usados para canalizar ayuda a un hospital o a una capilla o a un municipio. La persona cobraba la mensualidad y ese dinero no quedaba en sus manos sino que era derivada a la institución a la cual representaba.

“Por ejemplo, una persona que era integrante de la cooperadora de la Escuela N° 107 de Gualeguaychú, tenía un contrato con nosotros .Pero lo que le pagábamos no era un sueldo para esa persona, sino que se usó para dotar de computadoras a la escuela”, ilustró el exlegislador.

Explicó que, “en el caso de los subsidios, había un monto que manejábamos, que generalmente era utilizado para contratar a una persona por un tiempo. Y se convenía que la relación tenía que derivar en una ayuda económica”, dijo y añadió que “esa persona estaba contratada y ese acuerdo de caballeros era que ese dinero se destinara a determinadas instituciones, el hospital de Gilbert, el hospital de Larroque. Yo recibía los fondos y utilizaba los fondos para eso”, reveló.

Aseguró que, mediante recibos, con sello de las instituciones beneficiadas, se rendía el dinero recibido. “Tratábamos de tener cuidado y no despilfarrar el dinero”, aclaró y manifestó que “el grueso del dinero que recibíamos, lo volcábamos de esa forma. Nos parecía más justo. Y optimizábamos mejor los recursos que recibíamos, con sentido común”, apuntó.

El recibo que respaldaba ese dinero a una institución lo firmaba “la persona que estaba contratad”, dijo Leissa.
Angelino y sus empleados
El primero en testimoniar en la jornada de este jueves fue el exsenador radical Lucio Angelino, quien contó que, siendo senador, tenía tres empleados contratados a su cargo, a quienes él pagaba directamente su mensualidad, dinero que retiraba en forma personal, durante el primer tiempo, del área contable del Senado.

Dijo que, después, ese trámite lo realizaba cada uno de los trabajadores. Respecto de los contratos “seguramente los habré firmado yo, pero no me acuerdo del contenido que tenían”. Los tres contratados, reveló, “me acompañaron durante toda la gestión”. No recordó haber tenido más de tres empleados a su cargo en su gestión como senador provincial entre 1995 y 1999.
Daud olvidó
El exsenador justicialista Jorge Carlos Daud dijo no recordar demasiado (se le confundían su gestión como senador provincial, con sus dos mandatos como diputado nacional, y su período al frente del municipio de Bovril) por lo que no aportó demasiado en el debate de este jueves. Lo único que reveló es que conoció a Crettón Pereyra pero por un dato menor: eran adversarios en la interna justicialista.

Aseguró no recordar cómo circulaba el dinero en el Senado para abonar los sueldos a sus empleados contratados. “Yo no recuerdo quién me entregaba el dinero, pero a mí me entregaban dinero en efectivo para pagar los contratos”, dijo y abundó: “No tengo con precisión cómo era la mecánica del dinero. No sé si alguno de los colaboradores míos traía el dinero para los pagos”.

El exsenador radical Juan Ángel Redruello fue el último de los testigos que declaró, y su testimonio fue conciso, sin aportar demasiados datos. Lo único que dijo es que el dinero para el pago de dietas era en efectivo, y que desde el área Contable del Senado se lo llevaban a su despacho, donde firmaba el recibo.

Las audiencias continuarán el próximo lunes, a las 9, para cuando se citó como testigo, entre otros, al extitular del Tribunal de Cuentas, Hugo Molina.
Fuente: Entre Ríos Ahora.

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