Durante el día de hoy, el Ministerio de Salud trabajó junto a referentes de la municipalidad de Nogoyá, del Instituto de Control y alimentación de Bromatología (ICAB), del Consejo provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), profesionales del hospital San Blas y referentes del nodo epidemiológico.
Uno de los puntos en los que se enfocó la reunión, fue el de recomendar al municipio de Nogoyá operar sobre el entorno socio ambiental, ya que las muertes y los niños internados provienen del mismo barrio y con lazos de parentesco. Resolvieron, además, remitir muestras de tejidos, sangre, materia fecal y líquido encefalorraquídeo al Malbrán, al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Dr. Coni y continuar la labor con los laboratorios propios de Epidemiología y del hospital San Roque de Paraná. Informaron en este sentido que la semana que viene estarán los resultados de los análisis complementarios que resolvió realizar el Ministerio de Salud de Entre Ríos.
Recomendaciones
Las principales medidas de prevención son el saneamiento, el lavado de manos, la preservación de la inocuidad de los alimentos y el agua segura.El agua segura puede lograrse a través de su cloración -dos gotas de lavandina por cada litro de agua-; hirviéndola entre 3 a 5 minutos o que la misma sea envasada. Asimismo, y en caso de ser necesario, desde el Ministerio de Salud se provee de pastillas potabilizadoras para garantizar este insumo esencial.
Para prevenir el contagio de enfermedades a través de alimentos se considera vital la cocción de los mismos en el momento que se van a consumir y el pelado de frutas para disminuir el riesgo. También resulta esencial no interrumpir la cadena de frío principalmente de lácteos.
Asimismo resulta vital el lavado minucioso con agua y jabón de manos antes de manipular alimentos, después de alimentarse y después de usar los sanitarios. Incluso cada vez que se cambien pañales, se deben disponer los usados en recipientes con tapa; desinfectar el área de cambio de los mismos con lavandina diluida; lavar las manos del niño con agua y jabón y las de la persona que efectuó el procedimiento.
Finalmente evitar bañarse en arroyos o lugares que no están habilitados para sumergirse.
