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Aquí chocó Cresto con el padre de un periodista
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Aquí chocó Cresto con el padre de un periodista
El hecho en sí no fue muy distinto de otros tantos que a diario ocurren en Concordia. Es decir, un accidente de tránsito, afortunadamente sin consecuencias graves, que tal vez ni para noticia calificaba.

Que uno de los protagonistas del siniestro integre una de las familias de mayor poder político de la ciudad, tampoco debería generar asombro alguno. Tratándose de personas, ¿acaso no pueden, como cualquier ser humano, tener un accidente en la calle?

Tampoco es de extrañarse que quienes chocaron cuenten versiones contrapuestas, responsabilizando a la otra parte, cuestión que luego se suele dirimir entre los seguros o directamente en los estrados judiciales. Eso también es moneda corriente. Aunque es necesario resaltar que también se dan los otros casos, donde quien se equivocó admite de inmediato su culpa y asume las consecuencias sin chistar.
¿Y entonces? ¿Qué tuvo de especial lo que pasó?
En esta historia juega un rol clave la decisión de Juan Ignacio Segovia, periodista y deportista, de denunciar en su perfil público de Facebook que su padre sufrió "abandono de persona". Su posteo dice:
A fin de intentar esclarecer lo ocurrido, El Entre Ríos consultó a las dos partes: a Juan Ignacio Segovia, quien aportó más detalles, y a Juan Carlos Cresto (hijo), quien dijo lo suyo. Los relatos son absolutamente disímiles.
El testimonio de "Juani" Segovia
El hijo del motociclista dijo que la primera anomalía fue que Cresto movió el auto antes de que llegaran las autoridades para confeccionar el croquis. No unos pocos metros, sino media cuadra, por calle España. Además, "se fue a llevar un familiar y volvió al lugar tras 20 minutos aproximadamente", precisó.

De inmediato -continuó relatando "Juani" Segovia- unos allegados a Cresto intentaron levantar la moto y llevarla hasta una concesionaria cercana, con la excusa de que la iban a arreglar y que no podía quedar tirada en la avenida. "Mi padre les impidió ejecutar la maniobra, tras explicarles que no correspondía tocar nada hasta que viniera la policía", agregó. "Papá es un hombre mayor, riguroso con las normas, que tiene todos los papeles de su moto en regla", aportó, a manera de breve descripción de la personalidad de su papá.

El arribo del personal policial derivó en nuevas sorpresas, según relata el hijo del motociclista, ya que el croquis fue confeccionado con el auto ubicado a media cuadra del hecho y adosando en el acta, como única explicación, lo aportado por un "testigo", que no es otro que quien iba en el asiento de atrás del vehículo de Cresto, primo suyo.

El acompañante de Cresto le dijo a las autoridades que todo fue responsabilidad del motociclista, porque no respetó la distancia de frenado, ya que el conductor del auto había actuado correctamente: avanzaba por el carril derecho y dobló también a la derecha, avisando previamente con la luz de giro.

"¡¿Cómo vas a hacer ese croquis si movieron el auto y cómo vas a poner lo que dice el primo si es mentira?!" le reprochó Juan Ignacio Segovia a una de las autoridades, que se justificó diciendo que el dibujo reflejaba lo que estaba a la vista y que no había otro que testificara. "Tenés diez minutos para aportar otro testigo" le dijo un oficial en tono desafiante, según cuenta Segovia.

Tal vez el uniformado nunca se imaginó que el papá de Segovia, que había sido llevado a curar y ya estaba de regreso en el lugar, conseguiría rápidamente ese "otro testigo", una persona vecina que lo había socorrido, y que contradijo todo lo contado por el "primo" de Cresto: dijo que la moto venía despacio por el carril lento; que el auto iba por el carril de la izquierda, y que, sin poner el guiño, dobló a la derecha, atravesándose en el camino de Segovia, que no pudo evitar la colisión y la caída hacia un costado.
¿La póliza de seguro impaga?
Siempre según el testimonio de "Juani" Segovia, a su papá le tocaría vivir aún otra peripecia más. Es que la póliza de seguro que Cresto exhibió a la policía -contó- estaba impaga. "Yo estaba allí cuando el agente le dice que tiene vencida la póliza", enfatizó. Pero más se sorprendió por lo que pasó un rato después. "Allegados a Cresto fueron, pagaron la póliza, y enviaron por celular una foto del recibo. Yo estaba allí cuando le muestra el teléfono con la imagen y le dice a la policía que se la habían pagado", concluyó.

"Juani" Segovia desde un comienzo quiso dejar en claro que el accidente en sí no tuvo nada de extraordinario, pero sí lo sucedido luego. En especial, el "abandono de persona" que -a su entender- sufrió su padre, y el trato agresivo que dice haber recibido de parte de amigos del conductor del automóvil.
La versión de Juan Carlos Cresto Hijo
El Entre Ríos tomó contacto con Juan Carlos Cresto hijo vía WhatsApp a fin de poder transmitir la otra "campana".

Juan Carlos aceptó dar su versión de lo ocurrido, mediante un largo y pormenorizado texto, pero, juzgó como injustas "las mentiras afirmadas por los familiares del damnificado" y expresó su deseo de "darle un corte" al asunto. "Si publicas, creo que se sumarían más agravios y esto no le hace bien a mis padres. Desde el principio ofrecimos toda la colaboración a este hombre y prefirieron el conflicto de algo que no fue más que una pequeña caída", agregó.

El Entre Ríos considera apropiado mostrar ambos relatos, a sabiendas de que quedará para la Justicia, en el caso de que se arribe a esa instancia, intentar dilucidar con mayor grado de certeza lo realmente acontecido.

Cresto escribió:

"En el día de ayer me encontraba paseando con mi madre y mi primo de La Plata que vino de visita. Regresábamos por la Avenida Eva Perón desde Villa Zorraquín cuando en el momento que voy a girar a la derecha, previamente accionando la luz de giro correspondiente, siento un impacto en la parte trasera de mi vehículo. Freno inmediatamente. Metros más atrás venía una camioneta de la Prefectura, la cual también detuvo su marcha. Les solicité que se comunicaran con Tránsito para realizar los trámites correspondientes. El hombre que impactó con mi auto concurría en una moto pequeña, de baja cilindrada. Enseguida se levantó y procedió a correr su moto de la avenida, hacia la calle Von Wernich. Tanto mi primo como yo nos bajamos inmediatamente del vehículo y fuimos a ver cómo se encontraba el señor. Nos aseguramos de que no tuviera lesiones graves (solo un raspón en su codo), le ofrecimos ayuda con la moto, ya que se le había desinflado la rueda por el impacto. Cabe destacar que el personal de Prefectura, luego de haber confirmado que no había daños ni lesiones graves, procedió a retirarse.

Concurrimos a la agencia de autos que se encuentra en el lugar donde se produjo el accidente, donde le higienizamos la herida del codo y tratamos de inflar la rueda, pero como se encontraba pinchada no pudimos hacerlo. Por esta razón el señor nos pidió si podíamos trasladarlo a una gomería que se encuentra en el ingreso del barrio de La Bianca. En la agencia nos ofrecieron una camioneta para poder trasladar la moto. Antes de irnos del lugar le sugerí que intercambiáramos los datos del seguro para poder hacer las de denuncias correspondientes. Luego de esto el señor me pidió si podía avisar a su casa, me dio un número fijo (4250497 - 18:36) lo cual hice inmediatamente, tranquilizándolos de que su familiar se encontraba perfectamente bien. El señor también habla con su familia y acuerdan encontrarse en la gomería. Mi primo carga la moto en la camioneta y yo les comento que iría a llevar a mi madre (que también protagonizó el accidente) a su casa, ya que debido a su delicado estado de salud no podía permanecer más tiempo ahí. El señor estuvo de acuerdo. Regreso a los 10 minutos y como veo que seguían en la agencia (aún no habían salido para la gomería, donde habíamos acordado encontrarnos) freno y me encuentro con la familia del señor en cuestión, que exigía descargar la moto de la camioneta y llamar a Tránsito. Les explico que el personal de Prefectura ya había llamado y que fue su padre quien solicitó que lo lleváramos a la gomería, sin aguardar la llegada de los agentes de tránsito. En ese momento llega el personal de tránsito en conjunto con un patrullero, y ante la insistencia por parte de la familia de que el señor se encontraba herido, lo agentes de tránsito deciden retirarse, dejando el siniestro en manos de la policía. El hombre es trasladado en ambulancia hacia el Hospital Masvernat, desde donde más tarde se comunicaron con la policía para confirmar que el hombre presentaba “lesiones leves”. Se procedió a labrar el acta correspondiente, tomaron mi declaración, la de mi primo, la de familiares del damnificado y la de un testigo ofrecido por ellos, y ya el hombre accidentado, de regreso en el lugar del hecho, procedió a retirarse con su motocicleta.

De más está aclarar que la póliza del seguro de mi auto se encuentra vigente así como los papeles y la documentación, tanto mía como del auto. De ser necesario puedo facilitar la misma".
El escueto informe interno de la policía
Desde la Policía Departamental Concordia suministraron a El Entre Ríos el breve informe interno que elevara la Comisaría Cuarta a la Jefatura, con un reporte del hecho. Sin ahondar en mayores precisiones, se limita a exponer:

19:00 horas aproximadamente personal se hace presente en España y Eva Perón y se entrevista a Segovia Alberto Rufino, quien circulaba en motocicleta Guerrero Magic, de norte a sur por Avenida Eva Perón, y al llegar a su intersección con calle España, frena delante suyo, para doblar, un automóvil marca Ford Mondeo, el cual era conducido por Cresto, Juan Carlos, hacia calle España, impactando la motocicleta en la parte trasera izquierda lado del conductor del automóvil; que el Ford luego del impacto continúa la marcha hasta detenerse, mientras que la motocicleta fue corrida del lugar del siniestro. Que el conductor de la motocicleta solo presentó traumatismos leves".
Fuente: El Entre Ríos