Si bien cuidó cada una de sus palabras para no lo declararlo con vehemencia, deslizó su postulación en frases que hacían alusión a “futuro” y “el modelo Gualeguaychú”, desde un escenario montado en instalaciones del club Pueblo Nuevo.
“El desarrollo económico es parte de la creación de empleo, pero no a expensas de la vida: es con todos adentro, no estamos en contra de nadie”, afirmó el dirigente peronista, en alusión a los sectores rurales con los cuales mantuvo enfrentamientos por la prohibición del Glifosato.
Destacando su propia “decisión política” de crear un banco de tierras y la construcción de viviendas, “demostramos que se podía y esa es la verdadera transformación, aunque hay mucho por hacer”, dijo.
“Las democracias -según Piaggio- no resuelven los grandes problemas de la humanidad, como la desigualdad social; pero tampoco los pequeños problemas de la gente, como la tierra, el techo o el trabajo. Nosotros tenemos que hacer lío como dijo el papa Francisco y vivir a contracorriente: se puede”.
“No hay que ser flojos con el poderoso. Cuando les toca hacerlo a través de sus partidos políticos o por la violencia, andan por atrás. Ellos son el poder real y necesitan sociedades idiotizadas y gobernantes dóciles para seguir reinando”, afirmó el dirigente político, respecto a vínculos entre jueces, funcionarios públicos y multimedios.
“Hay que ver lo que le está pasando a Cristina”, puso como ejemplo a continuación, dando pie a una ovación para la vicepresidenta.
Sobre el futuro, Piaggio consideró que “son épocas para poner voluntad y energía para llevar Gualeguaychú a toda la provincia”: “Hay que juntarse y plantarse ante el poder real para que no puedan volcar nuestros sueños. Gualeguaychú unido sabe de eso, no bajemos los brazos, sigamos luchando porque hay proyecto y futuro”.
“Hay mucho para hacer en adelante” y “el artiguismo está para ser un proyecto político”, fueron otras frases claves del discurso del ahora precandidato a gobernador.
