Pekerman, en su extensa carrera entre juveniles y mayores, nunca tuvo la oportunidad de dirigir al más grande de todos los tiempos, pero lo disfrutó, como cualquiera, de todo los que nos dio.
Pekerman, en su extensa carrera entre juveniles y mayores, nunca tuvo la oportunidad de dirigir al más grande de todos los tiempos, pero lo disfrutó, como cualquiera, de todo los que nos dio.