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Tensiones por la silla vacía de la Secretaría
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Mañana agitada la de este jueves en el Concejo Deliberante de Concordia. Una vez más, la metodología para cubrir vacantes originó un cruce de posiciones, que quedaron plasmadas en sendas notas elevadas a la presidencia del cuerpo, que ejerce Armando Luis Gay.

En esta ocasión, no se trató de un puesto en el Poder Judicial, como el de Juez de Paz que tanta polvareda levantó 7 días atrás, o algún cargo a cubrir en áreas que dependan del Ejecutivo. El cortocircuito se produjo por la designación de quien ocupará la mismísima secretaría del cuerpo deliberativo, que quedó vacante tras la jubilación de la doctora Delia Tallarico de Soage.

Cuando todo hacía suponer que se llamaría a concurso, metodología que se ha empleado ya en la municipalidad para nombrar desde recolectores de basura hasta inspectores de tránsito -aunque no jueces de falta ni de paz-, un grupo de concejales elevó una llamativa nota a Gay pidiéndole que, hasta terminar la actual gestión de gobierno, ocupe la secretaría Roxana Ronco, actual subsecretaria, y que por tal función se le reconozca la diferencia salarial, de manera tal que su salario se equipare al que percibía Tallarico. O sea, en otras palabras: nada de concurso, al menos hasta diciembre de 2019, cuando asumirán otros ediles y decidirán qué hacer de allí en más.

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La breve carta no sólo sorprendió por su contenido. También porque estaba firmada tanto por varios oficialistas como asimismo algunos opositores. En efecto, el extraño pedido llevaba las rúbricas de Sebastián Cuberli (ExCambiemos); Alberto Armanazqui (FPV), Irma Bergallo (FPV), Daniel Cedro (Frente Renovador), Iván Alalí (FPV), Alberto Zadoyko (FPV), Julia Saenz (FPV), Carolina Amiano (FPV), Carola Laner (Frente Renovador) y Esteban Benítez (Cambiemos).

La primera reacción ante el llamativo planteo surgió de la presidencia del cuerpo. Armando Gay se mostró desconcertado por la manera en que los ediles proponían formalmente eludir el llamado a concurso. Pero el rechazo más firme provino de su Secretario Legal y Técnico, el Doctor Jesús Penayo Amaya.

En su cuenta de Facebook, Penayo no dudó en sentar posición: "Soy un convencido de la necesidad de los concursos públicos de antecedentes y oposición, incluso en los cargos políticos no electivos, de segunda línea para abajo. Desde lo doctrinario y académico lo vengo sosteniendo, por eso celebré la decisión de que el cargo de secretario del concejo vacante sea por concurso aunque sea por el plazo de un año, habiendo expresado desde un inicio que si había concurso me presentaba, pudiendo perder pero ejerciendo el derecho de participar . Confío que se me considerará incluso para esa instancia, sabiendo que concursar es exponerse en primera persona. Y discrepo con aquellos que eluden el concurso, porque los consejos de la magistratura nacieron por autolimitación de los gobernadores, siempre hay alguien que da el primer paso".

El posteo del Secretario Legal y Técnico de la Presidencia del Concejo Deliberante llegó en horas del mediodía, cuando ya se había escrito un nuevo capítulo en la trama de la disputa: una segunda nota, en la que algunos ediles que habían firmado la primera rectificaban su posición, giraban sobre sus pasos, abandonaban la pretensión de poner a la subsecretaria hasta 2019 y adherían a la convocatoria a concurso público. A esta última misiva la firmaron Carola Laner y Esteban Benítez.

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Ambos, Benítez y Laner, en comunicación con El Entre Ríos, explicaron que habían adherido a la nota inicial a raíz de una confusión: creyeron que la designación de Ronco era sólo mientras se tramitaba el concurso, hasta diciembre de 2018 y no hasta diciembre de 2019.

Benítez no disimuló su enojo: "Yo quiero concurso. Me equivoqué al firmar la primera nota. Me dijeron otra cosa y, lamentablemente, mirando 40 expedientes en un minuto, confié. Por suerte, no se votó nada".

Fue todavía más lejos al intentar diferenciarse de la mirada de Gay, que también quiere llamar a concurso. "No quiero concurso arreglado", disparó. "Ellos para nombrar juez de paz votaron todos a Pablo Lapiduz y sin concurso. Ahí no objetaron. No se puede decir a veces una cosa y después otra", expresó el concejal radical. Laner por su parte no dudó en que tanto ella como Benítez quedaron involuntariamente envueltos en la interna del peronismo en el Concejo, donde una parte quiere designar directamente a Ronco y otra, especialmente la presidencia, pretende llamar a concurso público.

Así las cosas, con cartas y rectificaciones, con acusaciones cruzadas, pasado el mediodía, llegada la calma de la siesta concordiense, el platillo de la balanza parecía inclinarse hacia un próximo llamado a concurso público. Pero el anuncio formal aún está pendiente.
Fuente: El Entre Ríos

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