Los comerciantes aclaran que se trata de una medida contemplada en el decreto municipal N° 536/2020 Artículo 7°, Protocolo «Cumplimientos mínimos de resguardo COVID-19 para comercio exceptuado y/o habilitado a funcionar».
La medida alcanza tanto a empleados como a clientes y las redes sociales ya estallaron en críticas contra esta disposición.
Una mujer señaló que debió dejar, sólo, en la puerta de uno de los locales a su hijo discapacitado; otras personas, mayores de 60 años y sin familiares que hagan las compras para ellas, también expresaron su malestar ya que directamente se les estaría prohibiendo alimentarse; algunos hasta se preguntaron si la Municipalidad dispondría de una brigada de sus “numerosos” empleados para que realicen las compras de aquellos que no tengan a nadie que pueda hacerlo por ellos.
También se han preguntado si los diabéticos tendrán que ponerse algún distintivo en la ropa para identificarse como tales y así ser visualizados por los empleados de los comercios, tan solo con el objeto de negarles la entrada.
No se ha conocido hasta el momento una aclaración oficial.