Se trata Marcelo Adrián Benítez, representado por el abogado Luis Grandi, en una causa llevada adelante por la fiscal Micaela Di Pretoro, quien imputó estos hechos en perjuicio de dos nenas de 7 años, a quienes además de abusar, filmaba y obligaba a ver películas pornográficas.
Tras brindar sus alegatos de la semana pasada, la fiscal había solicitado una pena de 25 años de prisión efectiva, mientras que la querella había ido por más requiriendo que el acusado sea condenado a 30 años.
Finalmente, Chaia dio lectura al fallo este martes, condenando al expolicía a 22 años de cárcel y ordenándole quedar bajo prisión preventiva hasta tanto la sentencia quede firme.
