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En tiempos de crisis, la solidaridad se acrecienta en las comunidades, así, en Concordia, muchas personas acuden al trueque para poder conseguir elementos que no pueden comprar.

En el parque Ferré, de la ciudad de Concordia, muchas personas participan del trueque, que se realiza hasta dos veces por semana: “La gente busca alimentos, el canje sigue siendo de ropa por comestible, lo más buscado son los comestibles, la harina para elaboración, el aceite, la leche no se ve tanto porque está cara, hay leche en polvo”, expresó Sofía, una de las administradoras.

En este sentido, manifestó que “hay más de 400 participantes los días miércoles y que los fines de semana este número se duplica”. Añadió, además, que “esto sirve un montón, es una forma de dar una mano, la gente viene, pasa la tarde y se lleva algo para comer. Cuenta que no tiene trabajo y que la necesidad la impulsó a organizar el trueque”.

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Por su parte, Graciela, una de las participantes, relató que hace panificados y los cambia por otros alimentos: “Hago canelones, pastafrolas, tartas, todo eso lo canjeamos por mercaderías. Ahora me llevo ropa, calzados, ropa de trabajo para mi marido, son cosas que no las podría comprar en una tienda, por ejemplo mi marido necesitaba un par de guantes que en una ferretería nos salía $90 y acá los conseguí por un arroz y un fideo o lo puedo canjear por una pastafrola. Mi marido trabajó en Citrícola Ayuí y no cobró un peso, yo trabajaba de empleada doméstica y por un problema de salud no puedo trabajar, esto para nosotros es una gran ayuda”.

Elba Bonazzola, otra persona que encuentra en el trueque una alternativa, señaló que en su casa son “6 y en estos tiempos tan difíciles el trueque es un ayuda, todo está caro, ahora puedo llevar arroz fideos, azúcar, jabón líquido son cosas que no las puedo comprar”.

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Concluyó Elba, finalmente: “Es increíble a lo que hemos llegado, me acuerdo que en el 2000 estaban los trueques y ahora volvimos a lo mismo, yo no lo puedo creer, este gobierno cada día nos mata un poco más, mi marido no tiene trabajo, hace changas, esto es lo que realmente nos permite comer”.
Fuente: Diario El Sol

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