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En medio de la cuarentena obligatoria impuesta por el gobierno nacional, los dirigentes políticos concordienses decidieron resignar un 50% de sus haberes y donarlo para paliar la situación de emergencia que atraviesa el país y comprar insumos para evitar el contagio de coronavirus.

Aunque la decisión ya se instrumenta desde el comienzo de la emergencia, hay un acuerdo de no hacer pública cada donación. A la iniciativa se sumaron secretarios, subsecretarios y concejales tanto del PJ como de la oposición, indica una publicación de Página Política.

El intendente Alfredo Francolini propuso a su gabinete la donación “voluntaria y solidaria” del 50 % de sus sueldos; pero en la modalidad de compra de materiales e insumos para el combate de la pandemia (barbijos, guantes, comestibles no perecederos, cargas de combustible, hojas para las planillas de relevamiento, etc.)

La medida -ya instrumentada de hecho- abarca a secretarios, presidente de Entes y subsecretarios. Incluso, al aporte adhirieron ambas bancadas, tanto del PJ como también ediles de Juntos por el Cambio.
Cómo se implementa
Según informó Diario Río Uruguay, se calcula el 50 % de lo que cobra cada funcionario, lo que debe ser gastado en insumos o elementos por ese importe.

Puede necesitarse un día la entrega de guantes, barbijos, comestibles; o se les puede pedir que completen algunas cargas de combustibles de los vehículos afectados a los operativos; o comestibles.

Las acciones son variadas y rotativas; depende de lo que se compra y de lo que más se necesite en el momento. Van completando el cupo que les toca cada mes.

La decisión de no publicitar cada donación quedó formalmente puesta de manifiesto después de las críticas a la divulgación de uno de estos actos por parte de un funcionario en redes sociales. La modalidad se aplica para que el funcionario de las distintas áreas “se involucre más directamente y colabore con aquello que hace falta con más urgencia, según las circunstancias”.

Pero además hay cuestiones prácticas. Si se descuenta y los fondos entran a las arcas municipales, lo que se compra tiene que sortear procesos administrativos, expedientes, burocracia, y recién después se pueden efectivizar las compras.
Fuente: Diario Río Uruguay Página Política

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