En su conclusión, el funcionario judicial especificó que presentaba sus facultades mentales alteradas. El contador había permanecido 34 días internado en una clínica en Buenos Aires por orden del Juzgado Civil Nº 26, que ordenó su internación involuntaria el 3 de julio. Durante todo ese período estuvo con custodia policial por la orden de detención que había ordenado la Justicia de Gualeguaychú.
Finalmente, esta semana se lo externó porque médicamente se consideró que había desaparecido el riesgo para con terceros aunque sigue en riesgo personal. Actualmente está medicado y continúa su atención por consultorios externos. Según se pudo saber presenta un estado psicótico, con ideas delirantes y tendencia al suicidio.
La intención del Ministerio Público Fiscal, que no le pudo tomar declaración de imputado, es que la Clínica que monitorea su salud informe su estado y evolución cuando se encuentre en condiciones de ser indagado por el delito de coacciones agravadas a un funcionario judicial.