Pero ayer el conflicto pareció recrudecer, o al menos se mostró en su máxima expresión. Un grupo de trabajadores hizo sentir su reclamo por el atraso en el pago de sus salarios y la falta de respuesta al pedido de reunión con el gobierno para encontrar una salida a la crisis de la empresa.
Por la mañana se auto convocaron en la sede del sindicato, desde donde marcharon por Estrada hasta la sede del frigorífico, cortando calle Mitre y quemando algunos neumáticos.
Según pudo saber El Entre Ríos, a los 121 trabajadores que conforman la planta se les terminó de pagar sus honorarios de octubre la semana pasada. El gran logro de la jornada de protesta de ayer fue que les habrían depositado ambas quincenas del mes de noviembre. Por cuestiones relacionadas al sistema bancario, esperaban que la plata estuviera lista para cobrar por cajero a partir de la cero de hoy. En tanto aun les resta por recibir la primera quincena de diciembre y el aguinaldo.
De todos modos, esta no era la única causa de la protesta. El gremio esperaba que el viernes les confirmaran desde Paraná una reunión con el objetivo de encontrar una solución al frigorífico sanjosesino. Pero el llamado nunca llegó, habría sido la gota que colmó el vaso y por la cual el sindicato decidió manifestarse.
La historia
Luego del cierre de setiembre de 2010, que significó un duro golpe para la comunidad, el frigorífico de la localidad de San José logró su reapertura el 4 de julio de 2012, merced al crédito del Bicentenario del gobierno nacional por 70 millones de pesos, en una videoconferencia encabezada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Ello permitió que 90 familias obtuvieran una fuente de trabajo.
En la actualidad la fábrica es propiedad de la estatal Procesadora Ganadera Entrerriana, en la cual el Estado cuenta con el 85% de las acciones y la cooperativa de productores Del Montiel y los empresarios ganaderos y avícolas el 15%.
Uno de los principales reclamos sería que el sector privado socio minoritario en el proyecto- marque presencia, para trabajar en forma mancomunada con el gobierno en pos de una solución.
En tanto está claro que no es Procesadora Ganadera Entrerriana la única empresa en crisis en el sector. Algunos datos indican que la industria de la carne roja la pasa mal en la Argentina hace más tiempo del que parece. En aproximadamente siete años, se habrían perdido 15.000 puestos de trabajo.
