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María José Robles es fundadora de TEA Azul Paraná e integra las Agrupaciones Unidas de la provincia de Santa Fe, enfocadas a visibilizar el autismo.

“Mi trabajo comenzó el día en que a mi hijo le dieron el diagnóstico, hace 7 años. Empecé a capacitarme para entenderlo y aprender a abordar sus crisis”, cuenta durante una entrevista por Radio 12.

“Mi hijo no tenía lenguaje, así que tuvimos que desarrollarlo a través de estímulos. Recién a partir de los 6 años pudo hablar”.

Decidida a transmitir su aprendizaje a otros, decidió fundar TEA Azul Paraná y así ayudar a otras familias en sus primeros pasos.

“Soy paranaense. Por cuestiones de que mi ciudad no está preparada para mi hijo, decidí cruzar el charco. Pero sigo apoyando a muchas familias para encontrar los recursos, poder llegar a un diagnóstico precoz y tener una buena inclusión educativa, que no es fácil, porque existen muchas barreras”.

“También trabajo con Agrupaciones Unidas de Santa Fe; somos 14 agrupaciones que luchamos por los derechos de las personas con discapacidad”.
“Caja de la calma”
Desde hace 5 años, TEA Azul colabora en las instituciones educativas. “Directivos y docentes nos piden muchísima ayuda, porque no saben cómo abordar una situación de crisis ni planificar el aprendizaje personalizado. Todos los chicos aprenden de una manera diferente, hay que tener mucha paciencia y tolerancia”, comenta durante la entrevista telefónica con Virginia Saavedra.

“El año pasado hicimos dos capacitaciones y en menos de una hora ya no teníamos más vacantes. Hay interés de los docentes para encontrar recursos”, menciona su fundadora.

Al respecto, anticipó que el 13 de mayo llegará a Entre Ríos desde de Buenos Aires Silvana Corso, Magister en Integración Educativa, quien brindará una conferencia en el marco de una capacitación gratuita “Pensando en el diseño de escuelas más inclusivas”. Se desarrollará en el auditorio “Amanda Mayor” del Rectorado de la UADER (Av. Ramírez 1143, ciudad de Paraná), desde la hora 8.00.

Como talleristas, participarán la Lic. en Psicología Fernanda Soli, la Prof. en Educación Especial Natalia Fontana y la propia María José Robles, en calidad de mamá.

La inscripción se realiza por mail a majorobles04@gmail.com .

Además de brindar herramientas a familiares y docentes, “se hablará de la Caja de la Calma, un proyecto nacido el año pasado a través del trabajo en conjunto de profesionales, dando herramientas a los docentes para bajar el nivel de ansiedad o prevenir una crisis”.

Convocada por la conductora a dar un mensaje a los docentes, expresó: “Que no tengan miedo al desconocimiento y no saber cómo actuar. Si tienen dudas, pregunten. Desde TEA Azul siempre estamos pendientes de sus pedidos. Buscamos recursos y a través de profesionales damos herramientas”.

En este sentido, habló de la importancia del “trabajo colaborativo entre familias e instituciones. Si todos pensamos cómo ese niño, adolescente o adulto la puede pasar bien, se hace un trabajo genial”.
Un proyecto, a partir del caso Kevin
En otro tramo de la conversación, Robles hizo referencia a la campaña “Pulseras azules”.

“Nació a partir de Kevin, un niño de Perú que se perdió y no tenía lenguaje. Subió a un colectivo y por la falta de empatía de la sociedad nadie preguntó, pese a que lo veían solo. Cuando finalizó el recorrido bajó, caminó dos cuadras, se metió al mar y la gente lo vio. Nunca más salió”, relata.

“Entonces como mamá de un niño que tampoco tenía lenguaje, no tenía miedo al peligro y salía corriendo, decidí hacer una pulsera para identificarlo”.

Al respecto, aclara: “Identificar no es etiquetar; son dos cosas diferentes. La madre que tiene un hijo con la condición del autismo y que necesita mucho apoyo, sabe de qué estoy hablando. El miedo que tenemos a que a nuestros hijos les pase algo, nadie más lo puede sentir si no se pone en nuestros zapatos. Cuando están en un momento de crisis, solamente un familiar, alguien cercano o que lo sepa contener, puede actuar, sino va a salir corriendo con el peligro de que lo choque un auto y muchas cosas más”.

“Como el colectivo de autismo es amplio, no todos las personas necesitan esta pulsera, sino las personas que no pueden comunicarse, tienen mucha desorganización sensorial o no tienen noción del peligro”, agrega.
Señalización de espacios públicos
La labor de este grupo de voluntarios también llegó al transporte público de Paraná. “Todos los colectivos ya tienen pictogramas, como medio de comunicación para trabajar la autonomía. Ahora estamos por implementarlo en las paradas”.

“También vamos a implementar el paso peatonal para escuelas, clubes y plazas, para que empiecen a trabajar desde chicos la autonomía. Muchos piensan que autismo es solo niñez, pero nuestros chicos crecen y necesitan ser independientes, tener vida social y ser insertados en la vida laboral”.
Fuente: El Entre Ríos - Radio 12

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