Fue grabado por uno de los empleados de una reconocida cadena de farmacias que posee una sucursal en el sur provincial. Mientras el hombre, acusado de haber cometido graves delitos contra menores, se ríe cuando hace compras, la investigación judicial avanza.
El viernes último, el fiscal Lisandro Beherán afirmó que lo que encontró en la casa del abogado se corresponde con lo testimoniado por los siete testigos que, hasta el momento, declararon. Lo que encontraron "ratifican las denuncias de los testigos. Los dichos de las personas son compatibles con todo lo que encontramos", remarcó y adelantó que la causa "seguirá abierta unos meses hasta que otros testigos aporten sus testimonios".