Alrededor de las 17, según el relato de testigos, Lucas Adrián COSARINSKY, un reconocido cardiólogo que tenía su Centro Cardiovascular en Brown y Pirovano, abrazó afectuosamente al guardia de seguridad y le quitó el arma que este tenía y, sin mediar palabra, se descerrajó un disparo al corazón, falleciendo en el acto.
Los presentes solicitaron una ambulancia y llamaron a efectivos de la Comisaría 5ta.. El médico fue trasladado hasta el hospital Masvernat pero llegó ya sin vida.
De su trayectoria como médico surge que llego a ser Jefe de Cardiología del hospital Argerich de Buenos Aires. En Concordia tuvo una dilatada tarea como profesional durante la pandemia.
La investigación está a cargo del fiscal Mauricio Guerrero, quien se habría hecho presente en el lugar donde ya se encontraba trabajando la División Criminología de la Departamental Concordia. El arma del guardia fue secuestrada y se investiga si quien la portaba estaba autorizado a tenerla, si se encontraba cargada y con una bala en la recámara al momento del disparo o si Cosarinsky debió accionarla para ingresar un proyectil, lo que podría haber dado tiempo al guardia de intentar quitarle la pistola al médico.
Por los datos recogidos en el lugar, se trata de una pistola semiautomática calibre 9 mm. con un cargador de 13 balas.