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Este domingo 22 de octubre se celebran las elecciones generales en Argentina. Cinco candidatos se disputarán la presidencia del país —Javier Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Sergio Massa (Unión por la Patria), Juan Schiaretti (Hacemos por nuestro país) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda)— en un clima de crisis económica y social que, entre otras consecuencias, se refleja en una escalada de la inflación interanual que esta semana rozó el 140%, récord en las últimas tres décadas.

En este contexto, y en parte escapando de esa realidad, en los últimos años se ha visto un incremento de las inversiones de empresarios y empresas de Argentina en Uruguay. Algunos de ellos incluso, acompañando esa decisión con la de mudarse al otro lado del río.

Consultados por El Empresario, sus planes siguen inamovibles, sin importar qué candidato resulte ganador. ¿Por qué? No confían en que la situación cambie en el corto plazo, pero, sobre todo, por la seguridad y estabilidad que ofrece Uruguay «algo clave para el mundo empresarial», aseguró Ignacio Bartesaghi, director del Instituto de Negocios Internacionales en Universidad Católica del Uruguay.

«Acá tenés libre movilidad de capital, seguridad, estabilidad, algo como derechos básicos del empresario», señaló. Para Bartesaghi, la realidad de Argentina es incluso más compleja. «El tema es cuánto tiempo toma recuperar esa confianza, pero sobre todo, cuánto va a durar. Qué seguridad hay de que si gana uno que pueda recuperar la confianza, después cambie el gobierno y no se pierda. Eso en Uruguay no pasa», remarcó.

Christian Otero, fundador de la cadena de heladerías Lucciano’s, destacó la continuidad de sus negocios en Uruguay a pesar que es un mercado más chico. «Uruguay es un mundo aparte, no va de la mano de lo que pase en Argentina. No creo que afecte lo que ocurra, envidiamos la estabilidad a pesar de que es un mercado más chico y crece más lento», destacó. La empresa abrió su primer local en Uruguay en junio de 2021, en el barrio Punta Carretas. En diciembre de ese año llegó el segundo, esta vez en Punta del Este. El último fue hace un par de meses en Pocitos. En total, la heladería ya superó la cifra de US$ 1 millón en el país al sumar una planta de elaboración propia. De hecho, Otero adelantó que tienen planes de seguir creciendo en el país, con algún local pero principalmente con la expansión del negocio en retail. «La idea es seguir creciendo, tiene un tipo de cambio fuerte y una estabilidad que para nosotros es envidiable», recalcó.

Por su parte, Alberto Esswein, presidente de PC Discount, reafirmó sus planes de inversión de US$ 3,5 millones en el país. «Es independiente de los gobiernos. Pensamos en Uruguay como el centro de nuestra operativa en región. Y no cambiará porque creemos que los próximos 20 años de Argentina serán difíciles. En cambio, Uruguay es un país que ha hecho una especie de pacto político, donde pueden cambiar los gobiernos pero las cosas siguen iguales. Hay una moneda que es estable, y eso permite proyectar a mediano y largo plazo. Si un país no se maneja en esos términos, es muy difícil hacer cosas con temas empresariales», reflexionó.

El capítulo local de Pc Discount, empresa especializada en venta de computadoras remanufacturadas, comenzó a funcionar en setiembre de este año. Ya cuentan con 200 equipos para la venta y en un mes llegarán 400 más. De hecho, Esswein comentó que la expansión internacional de la empresa estaba entre dos países, Chile y Uruguay. «Nos costó cuatro años tomar la decisión y elegimos Uruguay por afinidad aunque Chile sea más grande. Lo nuestro acá es firme y estamos acelerando, independientemente de lo que pase. Vemos a Uruguay como una plaza ejemplar, un trampolín para el exterior, tiene un mercado interesante, gente muy educada y capaz. Nos entusiasma hacer negocios acá», valoró. La segunda parte del plan local es comenzar a consolidar mercados en otros países desde las zonas francas de Uruguay. «En Argentina también hay zonas francas, pero hay mucha corrupción y siempre hay algún pedido de algo. En Uruguay hicimos la primera importación y fue perfecta», resaltó.

Desde la tecnológica Ripio, el mensaje es similar: continuar el camino de inversión en Uruguay. La empresa destinará US$ 3 millones para los próximos años y esa decisión no cambiará, aseguró su fundador, Sebastián Serrano. «El roadmap de desarrollo en Uruguay seguirá. El año que viene lanzaremos las tarjetas y seguiremos con el plan de inversión», dijo.

A diferencia de otras empresas, Ripio, especializada en el mundo cripto, ya se consolidó como una empresa regional, un objetivo que se autoimpuso hace unos años ante los vaivenes de Argentina. «Nos preparamos para estos escenarios, lo que creíamos que iba a pasar pasó. Somos una empresa regional y eso nos lleva a invertir más en otros países. A esto se suma la inestabilidad de Argentina. Ser regionales nos hace más sanos y estables, y estar más blindados», señaló. De hecho, su principal mercado hoy es Brasil, relegando a Argentina a menos de un 30% de la facturación.

Para Serrano, las startups argentinas de su rubro tendrán más dificultades para internacionalizarse. «Para empresas en etapas más tempranas será más complejo salir a conquistar otros mercados. En Argentina es difícil operar, yo veo en emprendedores argentinos que se desviven en vivir la diaria y salir afuera es secundario», admitió. En tanto, la marca deportiva Topper, que abrió su primera tienda propia en 2022 y ya cuenta con tres en Uruguay, aseguró que no tienen decidido ningún cambio atado a las derivaciones del resultado electoral.

Leandro Príncipe, gerente de negocios internacionales de la compañía, aseguró que la decisión de inversión en el país dependerá del «nuevo mapa de consumo en nuestro segmento». «Uruguay depende absolutamente del mercado local», subrayó.

Si bien los empresarios coinciden en que mantienen su norte de inversión local, también advierten sobre los desafíos que afrontan a la hora de desarrollar sus negocios en Uruguay. Luis Videla, fundador de las panaderías Costumbres Argentinas, dijo que las elecciones no afectarán sus planes en Uruguay, donde desde hace más de un año busca abrir sus locales. Sin embargo, Videla, quien incluso se mudó al país a inicios de 2022, alertó que vive una «mala situación» en cuanto a la habilitación de sus productos. «Me mudé hace más de un año y medio y llevo más de un año con los trámites. Tengo que habilitar 80 (productos) y llevo 25. No está bueno porque nos saca las ganas. Estoy al borde de abandonar el negocio», alertó. Videla tiene un proyecto de US$ 350.000 que incluye un primer local y fábrica y comenzar a desarrollar el canal retail y Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías). «Luego de eso vamos a estudiar el mercado. Mi horizonte a 2024 es terminar con tres locales abiertos, supermercado y canal Horeca», detalló. Otero, de Lucciano’s, coincidió y definió el proceso de trámites de importación de los productos como «engorroso». «Traer nuestros productos lleva un largo proceso de registro en Uruguay. Es algo que estaría bueno aggiornar», aconsejó.

De todas formas, Bartesaghi matizó estos detalles. «Si ya tomaste la decisión de ir a Uruguay es porque ya asumiste que es caro, un mercado pequeño, con restricciones burocráticas y estás dispuesto a soportarlo. Esto es porque todo lo otro que tiene que ver con la seguridad de tu negocio, Uruguay lo da. Incluso, para ciertos negocios, sobre todo los que se instalan para, desde acá, negociar con el mundo, el país es ideal», cerró.
Fuente: Diario El País de Montevideo

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