La recuperación “es un canto a la esperanza y a la alegría porque podemos mejorar. Hay gente que está dando la vida por nosotros, esto es un aprendizaje de vida muy grande” y se solidarizó “con la gente que la pasa mal o que ha perdido una persona querida por este virus, pero vamos a redoblar la esperanza, de que si queremos cuidarnos, podemos”.
“Después de este tiempo vamos a florecer muchísimo. Ahora tenemos muchas cosas sepultadas en el corazón, como ese abrazo que no nos estamos dando, pero vamos aprendiendo y sacando una mirada positiva y una enseñanza. Tenemos que valorar cada momento, cada charla y cada mirada, que esto es fundamental en este momento”, fueron las palabras del sacerdote que pudo reponerse al coronavirus.
Finamente, agradeció haber recibido “muchos mensajes por las redes sociales y los medios de comunicación, ahora tengo que recuperar fuerzas porque esta enfermedad me dejó mucho cansancio” y cerró con una frase: “Porque te quiero, te cuido y me cuido”.