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Por Adrián Pino

¿Una decisión administrativa o una medida de orden político-partidario? Esta parece ser parte de la duda que se abre tras la decisión del Intendente Schepens de rescindir el contrato con varias de las cooperativas sociales dedicadas a la limpieza de la ciudad. Los argumentos oficiales expresan que los “reiterados incumplimientos” motivaron la medida, pero desde los sectores involucrados advierten que se trata de una “persecución política”.

Una ciudad sucia

El telón de fondo que reabrió la discusión sobre el rol de las cooperativas sociales es el pésimo estado de la higiene urbana en Concepción del Uruguay, caracterizado por la presencia de ramas en las esquinas, la vigencia de los minibasurales y la basura en las calles.

Las tareas de limpieza estaban a cargo de cuatro cooperativas sociales contratadas por el Municipio que desarrollaban esta labor en diferentes zonas de la ciudad, bajo la coordinación de Enrique Chimento y su mano derecha, Alcides “Pollo” Meriano. Desde hace unos pocos meses, el Intendente resolvió modificar el organigrama municipal y dejar esta tarea bajo la supervisión de la Secretaría de Ambiente que conduce Marcelo Gay Balmaz. Desde entonces, el funcionario se encargó de efectuar inspecciones y constataciones en las que fue anotando los diversos incumplimientos asociados a la tarea de las cooperativas, preparando la medida que finalmente se anunció esta semana.

Desplazar a Chimento

Ante los reiterados reclamos de los vecinos, el Gobierno Municipal resolvió en la última semana dar por terminada la relación contractual con las cooperativas sociales que tenían a su cargo esta tarea. Se trata de cuatro Cooperativas que están bajo la tutela del controvertido dirigente social Enrique Chimento, al que el Intendente Schepens ha desplazado paulatinamente de los lugares que ocupaba en el plano municipal. En 2013 Schepens le asestó el golpe más duro al quitarle a 400 cooperativistas que dejaron de depender del dirigente social y pasaron a ser contratados directos del Gobierno Municipal.

Frente a la situación, la gestión actual generó un reacomodamiento de actores y recursos, desplazando a un lugar marginal los cuantiosos recursos que Chimento administraba bajo la intendencia de Marcelo Bisogni, al que reconoce como su mentor y líder político.

Más allá de las razones que asisten al Gobierno para tomar la determinación, el cambio también parece estar en sintonía con el calentamiento de la interna del PJ uruguayense. El debilitamiento de Chimento y la reducción aún mayor del flujo de recursos va en línea con las diferencias crecientes que existen con el sector de Marcelo Bisogni que aspira a ocupar un lugar preponderante en la provincia, pero que no desatiende el frente local donde intentará recuperar la Intendencia con la candidatura de alguno de sus pupilos.

Los tironeos por “la caja”

En plena campaña electoral, el reparto de dineros públicos sigue siendo una de las fuentes centrales de financiamiento. En esa línea, la decisión de revitalizar el proyecto de reelección de Carlos Schepens también implica asignar fondos a las organizaciones afines que trabajan de forma alineada con la gestión municipal.

Y en esa misma lógica, asfixiar económicamente a posibles competidores internos, como lo es en este caso el sistema de cooperativas sociales afines a Marcelo Bisogni, no parece una mala idea. Fue la gestión del “Mono” Bisogni la que alimentó durante sus ocho años de mandato a estas organizaciones sociales, destinando cifras que superaban los $20 millones al año. Y desde la asunción de Schepens, el nuevo Gobierno se ocupó especialmente de desarticular ese sistema que condicionaba el accionar municipal e insumía un flujo de recursos muy importante.

Por eso en estas últimas horas reapareció en escena Enrique Chimento, uno de los más castigados por el cambio de gobierno. Con un perfil bajo, acuciado por las deudas y sabedor de los tiempos de la política, Chimento volvió a reaparecer después de largos meses ahora que su líder (Bisogni) vuelve a reunir a la tropa. El ring ya está preparado: habrá que seguir de cerca la contienda entre los peleadores que buscan definir quién tendrá el control de los más de $300 millones al año del Presupuesto Municipal desde diciembre de 2015.

Habló Chimento

Tras el anuncio de la medida, Enrique Chimento fue entrevistado en Radio Total. Allí cuestionó el proceder del Gobierno Municipal, señalando que “Estamos en una situación muy lamentable, habían resuelto ir al centro cívico, lo cual en las operaciones que se realizaron de apriete en la noche de ayer por parte del Secretario de Ambiente Sustentable, no se pudo lograr la manifestación, la excusa era que no iba a haber ninguna la posibilidad con la gente si esto sucedía, claramente esto era apretar a la gente”, denunció el dirigente social.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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