El error, para tristeza del receptor, fue detectado y corregido rápidamente. El resultado fue que una empleada, que debía supervisar a los empleados, entre ellos al que se quedó dormido, fue despedida.
La mujer, que llevaba en la institución desde 1986, llevó el caso a la corte. Ella asegura que no obró con mala intención sino que fue un error.
Según los informes se comprobó que la mujer ese día aprobó más de 800 operaciones y que cada una de ellas le tomó poco más de un segundo.
Si bien el evento tuvo lugar en abril del año pasado recién ahora se dio a conocer ya que la corte declaró que el despido de la mujer fue demasiado y que todo podía solucionarse con una amonestación.