El abogado Agustín Andrés Gianini traza un paralelismo entre la salida del Poder Judicial de la exProcuradora Adjunta Cecilia Andrea Goyeneche, destituida el 24 de mayo de 2022 por el Jurado de Enjuiciamiento luego de haber sido denunciada por mal desempeño, una decisión que todavía se discute en Tribunales y sobre la que se aguarda un pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y su desvinculación del cargo que ocupaba como fiscal auxiliar en la Unidad Fiscal de Gualeguay.
El abogado quedó afuera de la Justicia el 30 de noviembre de 2017 de un modo particular: sin renunciar. Fue poco después de haberse “bajado” de presentarse ante la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado para titularizar en el cargo de fiscal auxiliar.
Su salida del Ministerio Público Fiscal se dio el 24 de noviembre de 2017, en medio del escándalo desatado en la investigación judicial del paradero del empresario Omar Benvenuto, a cargo de los fiscales Gianini y del hoy juez de Garantías de Gualeguaychú Ignacio Boris Telenta, y que tuvo dos medidas de resonancia provincial: los allanamientos al exintendente peronista de Gualeguay Luis Erro, tío de Gianini; y al exsenador radical Hugo Lesca, uno de los últimos en tener un contacto con el empresario. Al día de hoy, con el caso en manos de la Justicia Federal, Benvenuto sigue desaparecido.
Gianini llegó a la secretaria de Transición y Garantías de Gualeguay por designación del Superior Tribunal de Justicia (STJ) el 4 de febrero de 2014, y al poco tiempo fue nombrado como fiscal auxiliar por el Ministerio Público Fiscal. Tras su salida como fiscal, buscó volver a su cargo original en el Juzgado de Garantías.
Tras el escándalo de la investigación por la desaparición de Benvenuto -los allanamientos fueron condenados en forma pública por su tío Erro y por el exsenador radical Lesca-, Gianini tomó una decisión: envió una nota al Procurador General Jorge Amílcar García en la que le informó de su decisión de no competir por la titularidad del cargo de fiscal auxiliar. Esa medida fue considerada una dimisión al cargo por parte del jefe de fiscales.
El 14 de febrero de 2018, Gianini envió un telegrama a la Procuración a través del cual solicitó que se le otorguen tareas, pero se le denegó tal pretensión por improcedente. En mayo, el letrado y exfiscal decidió presentar un amparo para que lo reintegre como secretario del Juzgado de Transición.
El 7 de mayo, el conjuez del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay, Adrián Lardit, declaró inadmisible la acción promovida. A raíz de esa resolución, Gianini, con el patrocino letrado de Rodrigo Elizalde, presentó un recurso de apelación ante el Superior Tribunal de Justicia. El 20 de julio de 2018 el STJ rechazó su presentación. Sin embargo, el voto del exvocal Bernardo Salduna dejó en claro que Gianini no renunció a su cargo de fiscal auxiliar provisorio.
Alejado del Poder Judicial -dice que hubo «clara connivencia entre el poder político y el Poder Judicial» que accionaron para su salida, con el expresidente del STJ, Emilio Castrillón, a la cabeza-, en 2022 Gianini se volcó a la política y ahora milita en el espacio del candidato a presidente por La Libertad Avanza, Javier Milei. Va a competir por la intendencia de Gualeguay, hoy en manos de Juntos por el Cambio.
Con el respaldo del Partido Conservador Popular (PCP) y el Partido Demócrata, Gianini encabezará la propuesta para la Intendencia de Gualeguay. Y toma distancia de su primo, Juan Erro –también sobrino del exintendente Luis Erro, hijo del fallecido Sebastián Erro-, que encabeza el Partido Libertario. “En principio, soy el único candidato que se ha dado a conocer”, afirma.
Critica la gestión de la intendenta Verónica Berisso (Juntos), y pone reparos a su administración que, asevera, tiene enormes diferencias con su antecesor, Federico Bogdan, fallecido por Covid durante la pandemia. “Tiene muchas deficiencias esta gestión. Se ve un estancamiento de la ciudad. No tenemos Circunvalación, ni Parque Industrial y la carga impositiva no se ha podido bajar a pesar del superávit”, planteas.
Se identifica con el discurso de Milei, porque comparte la idea de que hay que bajar el gasto público y achicar el Estado. “En palabras de Milei, hay que terminar con los privilegios, con los sueldos de privilegio, con las jubilaciones de privilegio. Es inviable que un concejal cobre lo que cobra, porque hay una brecha muy grande con el empleado municipal. Un funcionario no puede cobrar más de tres sueldos de un empleado”, sostiene.
