En una primera etapa se concientizará a los ciclistas y la población en general sobre cuáles son los requisitos para circular por las calles de la ciudad en bicicleta. Luego de esta fase se procederá a controlar de forma permanente y exigente que se cumplan con los requisitos, caso contrario, se labrarán actas ante la falta de los elementos notificados.
Sin embargo, se aclaró que la idea no es retener las bicicletas ni tampoco generar las actas correspondientes, sino que se intenta que la práctica de uso de elementos de seguridad necesarios para circular en bicicleta se vuelva una práctica común y corriente en la sociedad.