La situación en la zona se viene denunciando desde noviembre del año pasado; pero hasta ahora no han logrado detener a los pescadores furtivos. Héctor Bradanini, propietario de una empresa de pesca y devolución en el Camping La Tortuga Alegre, expresó su malestar y pidió "medidas efectivas contra esta pesca indiscriminada e ilegal".
"No ha cambiado nada. Hoy circulan esas fotos de un auto con el baúl lleno de surubíes, y que lo ofrecen a precios irrisorios, pero esto es de todas las noches. En la provincia de Entre Ríos está prohibida la extracción del surubí. Es una cuestión de respetar las leyes, nada más. Estas personas que cometen este acto, mínimamente estarían cometiendo una contravención".
Afirmó que "el gran problema es que se está pescando de costa. Ya Prefectura Naval Argentina, que tiene poder de policía, queda fuera de jurisdicción. Y cuando Policía de Abigeato hace controles y los agarran, ya el pescado está muerto, el daño está hecho".
Bradanini opinó que "se está haciendo un daño enorme. Es una especie que no teníamos, que volvió y la están matando. Además, a nosotros, operadores de pesca, que trabajamos del pescado vivo, nos causa enorme".
Dijo que el trabajador que vive de la pesca artesanal, "que tiene su red y espinel, que sacan una vez, un surubí y un dorado, y lo venden y ya cubrirían sus necesidades, para ellos esto también es un enorme daño". Los pescadores furtivos, "lo hacen mal llamadamente por deporte, porque esto es matar. Estas personas que pescan ilegalmente y lo guardan en el baúl de un auto, no lo hacen por necesidad", opinó. Tras de esto, "los malvenden a 50 pesos".