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El que titularizó se perjudicó
El que titularizó se perjudicó
El que titularizó se perjudicó
El Acuerdo del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, que tuvo lugar el martes último, no ha pasado desapercibido. Ello en virtud de que asomó una modificación en los criterios que hasta el momento han imperado para la cobertura interina de los cargos de jueces de garantías. La nueva "regla", si es que queda firme, acarrearía varias consecuencias e impactaría de lleno en la carrera judicial de varios y conocidos magistrados.

Sabido es que en múltiples ocasiones, los fiscales, fueran interinos o titulares, han sido designados por el STJ al frente de juzgados de garantías de manera transitoria, a la espera de la realización de los respectivos concursos del Consejo de la Magistratura para cubrir con titulares esos juzgados.

Para dar un ejemplo, en diciembre de 2018 asumió como interino a cargo del Despacho del Juzgado de Garantías Nº 2 de Concordia, el agente fiscal titular de la UFI Federación, Dr. Francisco Rafael Ledesma. Tal nombramiento no llamó la atención, porque siguió una lógica que el poder judicial entrerriano viene aplicando de manera sistemática.

Justamente es la ruptura de esta lógica lo que ha llenado de asombro a los tribunales, al trascender este lunes que en el Acuerdo General del martes 10 de diciembre, el pleno del Superior Tribunal de Justicia rechazó la continuidad del Dr. Germán Dri al frente del Juzgado de Garantías N° 4.

¿Con qué argumento? "Si juró como fiscal, debe ser fiscal. Él se presentó al concurso de fiscal", respondió una fuente de la cúpula del Poder Judicial consultada por El Entre Ríos, intentado revestir de una estricta racionalidad a tal decisión. "El STJ consideró por mayoría que corresponde que quien concursa y obtiene una designación en un cargo mediante el mecanismo previsto constitucionalmente, con la intervención del Consejo de la Magistratura, asuma la función correspondiente", agregó, a título de explicación. En abstracto, suena lógico. Pero de cara a cómo son las cosas en la realidad (que es la única verdad...), lo obvio se vuelve absurdo.

Porque si ese fuera el criterio, si la pura racionalidad imperara en el sistema judicial, ¿por qué -por dar sólo un ejemplo- el Doctor Ledesma, siendo fiscal titular de la Fiscalía de Federación, puede ejercer como juez de garantías interino, mientras Dri, en la misma condición, no podría? ¿Hay acaso algún reproche al desempeño de Dri como juez de garantías? Todo lo contrario. No hay antecedentes de decisiones suyas que fueran revocadas por instancias superiores.
La paradoja
El asunto encierra claramente una paradoja. Para descubrirla solo hace falta mirar hacia los demás juzgados de garantías de la capital del citrus.

Veamos. El Dr. Darío Mautone, siendo juez de garantías interino, rindió para ser fiscal y perdió. Ergo, pudo seguir tranquilamente como juez suplente, un cargo a todas luces superior al que intentó llegar por concurso pero no pudo.

En cambio, en ese mismo concurso en el que a Mautone le fue mal, Germán Dri quedó entre los tres seleccionados. Por consiguiente, según la flamante lógica que estrena el STJ desde este 10 de diciembre, en vez de reconocérsele aún más méritos para seguir siendo juez interino, vuelve a fiscal.

Tal contradicción invita a concluir que para seguir siendo juez interino en la Justicia entrerriana ¡hay que reprobar los concursos para fiscal titular! Porque está visto que para el STJ un fiscal interino sí puede ser juez interino pero un fiscal titular no. Titularizar el cargo de fiscal se vuelve un castigo para quien hasta ese momento esté interinamente al frente de un juzgado de garantías, mientras que fracasar en un concurso se vuelve un premio que asegura seguir como juez suplente. ¿Es sensato esto?

Otro ejemplo que exacerba la paradoja: al frente del Juzgado de Garantías Número 3 de Concordia se desempeña interinamente el Dr. Mario Andrés Figueroa. En su momento, concursó para ese mismo cargo pero en el sur de la provincia. ¿Cómo le fue? Mal. Sin embargo, se lo reubicó en la capital del citrus, con igual jerarquía.

Repasando, queda en evidencia que de los cuatro juzgados de garantías de Concordia, dos tienen al frente interinamente a personas que fracasaron en los concursos en los que participaron. Es decir, no han podido titularizar ningún cargo. Pero a quien sí tuvo éxito en un concurso, se aprestan a apartarlo.
Titulares de nada, interinos en todo
A la lista de interinos a los cuales no les ha ido bien en los concursos y no sólo que continúan en la justicia sino que ascienden se puede agregar el nombre del Doctor Pablo Garrera Allende, quien pasó de defensor auxiliar interino a juez de garantías también interino, y de ahí trepó a vocal suplente de la Sala Penal de Concordia, en reemplazo de su titular, la Doctora Silvina Gallo.

Mientras tanto, Garrera Allende intentó titularizar para llegar a Casación pero quedó relegado en los puntajes. Y lo mismo le sucedió cuando concursó para ser lo que es hoy interinamente: vocal de la cámara de apelaciones del tribunal de juicio y apelación de Concordia.

Debido a que la doctora Silvina Gallo, hasta hoy vocal interina de Casación, no concursó para seguir en ese puesto y, por ende, regresará a su cargo titular de la Sala Penal de Concordia, Garrera quedaría, hipotéticamente, desocupado. A no ser que se lo reubique, una vez más como interino, en el juzgado de garantías del que acaban de desplazar a Dri.

Pero atención con otro dato: Garrera, al igual que Mautone, se presentó dos meses atrás a un nuevo concurso para ser fiscal titular (Sí, como se lee, un vocal de cámara interino quiere ser fiscal titular), sin que se conozcan hasta el momento los resultados. ¿Les convendrá que esta vez logren titularizar? Porque si así ocurriera, el primero, en el caso de ser el reemplazante de Germán Dri, debería abandonar tal responsabilidad para asumir como fiscal, corriendo exactamente la misma suerte que el reemplazado. Mientras que el segundo también dejaría de ser juez de garantías, rol que ejerce desde hace ya tiempo, para regresar a la fiscalía, de donde partió.

De ocurrir semejantes cosas, la paradoja se potenciaría al cuadrado: para ser juez interino en Entre Ríos, no hay nada mejor que salir mal en los concursos y no ser titular de nada.
Fuente: El Entre Ríos

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