Es por ello que la Justicia solicitó de inmediato que se hicieran presentes miembros del servicio médico forense, a los fines de intervenir, con todos los recaudos, para extraer muestras de su cuerpo.
La tarea no fue sencilla. Lo cierto es que tras varios titubeos, finalmente intervino, por el área de salud provincial, la infectóloga Fabiana Leiva.
Como corresponde, la muestra extraída fue enviada desde el Hospital Delicia Concepción Masvernat, en una primera instancia, al Laboratorio Provincial de Epidemiología, para que verificara presencia del virus de la Influenza A y B, y, de dar negativo, interviniera el Instituto Malbran para conocer si se trató de un caso de coronavirus. La respuesta que se recibió en las últimas horas le da a esta historia un giro absolutamente imprevisto: “muestra inadecuada”.
Si se tratara de una persona viva, se podría extraer otra muestra y enviarla, y, finalmente, despejar la duda que tiene en vilo tanto a su familia, que soporta el duelo por tan dolorosa pérdida, como a todos los que intervinieron en el caso. Pero ello resulta absolutamente imposible, no sólo porque este vecino concordiense ya falleció sino porque además su cuerpo fue cremado.
