Hasta allí llegó el pasado 29 de junio y quedó alojado en una celda de contención y aislamiento, para evitar su contacto con otros internos, ya que lo consideran muy peligroso.
Luego de una breve estadía en la unidad penal del sur entrerriano, finalmente desde el Servicio Penitenciario se resolvió la derivación de Wagner a la cárcel de Paraná, donde seguirá cumpliendo su condena de reclusión perpetua en una celda especial, hasta que se resuelva si será definitivo ya que su figura dentro del penal podría dar lugar a conflictos con otros internos.