"Algunas personas me dijeron que era una yarará, pero la verdad que yo no tengo idea", contó el joven sobre la serpiente. Si así fuera, se trata del ofidio causante del 90% de las mordeduras de serpientes venenosas en Entre Ríos.
El otro animal, que es del tipo de los arácnidos, si bien puede picar y tiene cierta ponzoña, no es tan venenoso como el alacrán o el escorpión de color marrón claro: ese es el más peligroso en la zona, según informa el sitio La Sexta. La presencia de alimañas en las viviendas, algunas venenosas, se acrecienta con el calor intenso y con las crecientes, ya que el exceso de agua en zonas rurales corre a los animales de su territorio.