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Seis años de ilusiones y desencantos. Idas y vueltas con más momentos de incertidumbre que hechos concretos, y una disputa política que aumentaba la angustia de 40 familias que luego de haber pagado un terreno, sentían que se esfumaba el sueño del techo propio.

Todo Colón recuerda el caso de las 40 Viviendas, que se iniciara allá por octubre de 2015 a partir de un programa nacional destinado a la clase media, y que jamás llegó a concretarse. La novedad es que ahora la Municipalidad de Colón consiguió que la escritura esté en su poder, a partir de lo cual cada propietario puede iniciar su propio trámite de mensura y escrituración del lote que le corresponde.

Uno de los adjudicatarios es el actual director de Legal y Técnica, Daniel Kolankowsky, quien por entonces se convirtiera en referente de la lucha de los vecinos que se pusieron al frente de las negociaciones.

Entrevistado por El Entre Ríos, recordó: “El programa era con 40 lotes en un terreno inundable. Nadie nos había indicado dónde era, hasta que los vecinos lo descubrimos. El 9 de diciembre de 2015 fue el sorteo de los beneficiarios y en 2016 terminamos de pagar, para lo cual la mayoría de los vecinos se endeudó sacando un crédito o vendiendo el auto”.

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“Después nos dijeron que viviendas no iba a haber; ya no eran parte de la propuesta. Como no teníamos respuesta del gobierno local, vino a Colón Rogelio Frigerio (Ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda) y le dimos una carpeta. Apareció la posibilidad de las viviendas, pero surgió esto de que el terreno era inundable por lo que en ese lugar no iban a construir. A partir de ahí, quedamos en el medio de una puja política”, recuerda.

“En 2018 los vecinos logramos que se acepte una permuta entre el privado y la municipalidad, para que el terreno inundable vuelva a su propietario y este ceda otro de las mismas dimensiones, pero no inundable. Esto se autorizó por ordenanza y se hizo un anexo que incluía entre las condiciones que los vecinos se hacían cargo de la mensura y escritura individual y la comuna de la permuta, llevar los servicios, abrir la calle, nivelar y rellenar. Allí finalizaba todo, después si algún vecino quería inscribirse en un plan de viviendas, era por su cuenta”. En el camino, algunos de los beneficiarios dieron un paso al costado. “Hubo cinco vecinos que por motivos personales renunciaron, se les devolvió el dinero y sus lotes volvieron a ser del Instituto de Tierras. Una sexta persona calificó a un programa del IAPV y no podía ser destinataria de dos programas para inmuebles del Estado, entonces no formó parte del nuevo convenio, quedando seis lotes a disposición del municipio. De las 40 familias quedamos 34”.

Según relata Kolankowsky, pese a la flamante ordenanza, las gestiones quedaron congeladas. “Desde octubre de 2018 y hasta diciembre de 2019, que se fue el gobierno municipal, no se hizo absolutamente nada”.

En el medio, surgió una posibilidad de construir a través del IAPV, pero tampoco prosperó. “El municipio había asumido un compromiso verbal por el cual, de 20 viviendas que vendrían a Colón en el marco del Programa Primero Tu Casa, 11 serían para adjudicatarios de nuestro programa. Pero desde el actual gobierno municipal nos reunimos varias veces con gente del instituto y nos dijeron que de eso no había nada, que era imposible cumplirlo porque las reglas de IAPV eran estrictas”.
Decisión
“En marzo de 2020, José Luis Walser recibió a los vecinos en el concejo deliberante y su planteo fue destrabar las negociaciones y dar por finalizado esto, pero una semana después comenzó la pandemia, lo que dilató todo”.

Sobre la reunión del miércoles de la semana pasada con el intendente Walser, señaló: “Nos dijo que él no se podía comprometer con un programa de viviendas y que además para eso la municipalidad debería conservar los terrenos. La totalidad de los beneficiarios decidimos no esperar más. Desistimos de que el gobierno municipal siga gestionando y preferimos tener la posibilidad de mensurar y escriturar”. “Después de seis años, haber estado los 34 vecinos juntos, cada uno en su parcela, sabiendo que somos dueños de construir o vender, fue muy emocionante. Estamos muy contentos”, dice Daniel Kolankowsky.

El terreno en cuestión está ubicado en el ejido de Colón. La municipalidad ya abrió la calle y ya se iniciaron los proyectos para llevar los servicios de agua y energía eléctrica.

En cuanto a los seis lotes que permanecen en poder de la comuna, “como quedaron entremezclados con el resto, propusimos moverlos juntos a la esquina sureste. Entre quienes tenían su lote en esa esquina, se sortearán los que pertenecían a los que renunciaron. En el espacio vacante la municipalidad verá si puede hacer un programa de viviendas o hace un espacio público para el barrio”.
Cambio de rol
En otro tramo de la entrevista, Daniel Kolankowsky hizo referencia a los cuestionamientos recibidos por haber asumido en diciembre de 2019 como funcionario del actual gobierno municipal, opositor al anterior.

“En aquel momento quedé como el legado de los 40, sin quererlo. Decían que habíamos aprovechado eso para llegar al poder, como si yo hubiese podido predecir todo lo que iba a pasar y quién iba a ganar las elecciones, algo inviable. Lo que menos hubiese querido es que me dejen sin vivienda, me vendan un terreno inundable y me expongan”.

A partir de asumir con director de Legal y Técnica, “opté por correrme de la representación de los vecinos para gestionar desde este nuevo rol, e ir compartiendo con ellos las novedades. Pero es importante dejar en claro que el terreno lo pagamos en 2016, porque salimos sorteados, y no tiene nada que ver con la función actual”.
Fuente: El Entre Ríos

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