Desde “Bienestar Animal”, Viviana López Buenard cuenta a El Entre Ríos que el objetivo es “demostrar a los veterinarios que hay un sector de la población responsable que está necesitando de las guardias pasivas, desde sus domicilios con un teléfono habilitado, del que puedan evaluar si requiere una atención urgente o se puede esperar al horario de atención habitual”.
La agrupación ya ha realizado –sin éxito– otros intentos por obtener este beneficio. “Uno de los inconvenientes es que hay dueños que no les pagan. Por eso tenemos que educar a la gente para que entienda que más allá del amor a los animales, para los veterinarios es su profesión. También hay que explicar qué es una urgencia, qué requiera la atención en una guardia y qué puede esperar hasta el horario de consultorio. Sucede que por unos pocos que no quieren pagar o que recurren por cualquier cosa, pagamos el resto y ante una urgencia se nos mueren los animales, y nosotras además trabajamos con animales de la calle”, concluye Viviana.
