Según dio a conocer la madre de la presunta víctima, su hija habría sido tocada en sus partes íntimas por este vecino. La menor fue examinada por el galeno policial, quien informó al fiscal interviniente en la causa que en el hecho no habría habido penetración.
Con el correr de las horas, el hecho tomó estado público y, alrededor las 19.30, varias personas del barrio empezaron a congregarse frente al domicilio del denunciado, entre ellos muchos jóvenes con intenciones de hacer justicia por mano propia, comenzando a arrojar piedras contra la vivienda y manifestando el propósito de quemarla, hasta que lograron destruirla. Se dio aviso al fiscal en turno de la situación, concurriendo al lugar miembros del Comando Radioeléctrico, del Grupo Especial de la Policía de Entre Ríos seccional Colón y de la División Investigaciones, tratando de calmar el tumulto. Esta diligencia fue imposible a través del diálogo, logrando el personal interviniente entrevistarse con el acusado, quien se negaba a abandonar la finca.
Ante el clamor popular, finalmente se lo retiró del lugar, haciendo entrega al momento por parte del causante de un arma de fuego, tratándose de un revolver calibre 32 LR (marca Custer, con numeración borrada y carente de documentación). Además, se secuestraron piezas desarmadas y dañadas de un rifle calibre 22 LR sin numeración ni marca visible y piezas pertenecientes a armas tumberas.
En tanto, en horas de la noche el fiscal ordenó la aprehensión del hombre y el posterior traslado a la Jefatura Departamental de Policía, donde quedó alojado en calidad de detenido y a disposición de la Justicia.