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Caminando por la vereda de San Juan entre Buenos Aires y 1° de Mayo, de Concordia, llama la atención un pequeño cartelito de color lila suave con letras blancas: “Mil magnolias”. Mirando hacia la casa, a través de las rejas negras, se observan las paredes lilas, una vidriera con ramos de flores en su interior y a la izquierda un bello arbusto de tallos desnudos pero colmado de pimpollos de magnolias lilas con detalles violetas.

*Por Adriana Casco

La curiosidad, la prolijidad y el buen gusto me indicaron que era una buena idea que ingresara para saber de qué se trataba el apacible espacio.

Amablemente me recibió María Mangioni, quien me cuenta que emprendieron este negocio junto a Sandra Robol en 2018, las dos acreedoras de un marcado buen gusto, ingenio, refinamiento, paciencia y mucho amor por el trabajo. Mientras me contaba detalles, el celular anunciaba con bastante frecuencia que llegaban mensajes, esto debido a que muchas ventas se realizan on line mediante el uso de las redes sociales.
La especialidad de “Mil magnolias”
Este comercio tiene la particularidad de dedicarse exclusivamente a la realización de ramos de flores naturales y preservadas para regalar a madres, esposas, personas que se gradúan, quienes acceden a la jubilación, ramos de novias, decoración de iglesias, coronitas, pulseras para damas de honor, centros de mesa y arreglos para conferencias. No realizan palmas ni coronas.

Los ramos de flores preservadas se arman con flores que en algún momento fueron naturales, pero tienen un tratamiento para que perduren en el tiempo. Los buqués (adaptación del término francés bouquet) se arman de acuerdo con el pedido del cliente, con las flores que estén disponibles. En este momento: astromelias, margaritas y gerberas son las protagonistas. En época de invierno, las heladas, perjudican mucho la disponibilidad.

Además de comprar las flores en Buenos Aires, un emprendedor regional también abastece al comercio, siendo de gran relevancia para el desarrollo local.

Gustos especiales, combinación de colores, tendencias modernas y creatividad se combinan, dando lugar a la gran protagonista que es la flor.
¿Por qué regalar flores?
A casi todos nos gusta que nos regalen flores, es uno de los regalos más preciados y en mi humilde opinión, sostengo que se deben regalar en vida.

La Licenciada en Psicología, Andrea Brunini quien ejerce su profesión en Concordia, afirmó lo siguiente: “Por lo general al recibir un presente, las personas vivenciamos sensaciones placenteras, ligadas a la felicidad, al amor y la sorpresa. Muchas veces recibir un detalle, es la confirmación de haber generado en otro un impacto positivo, aunque no somos conscientes de tal hecho y recibirlo nos provoca un gozo que suele ser duradero y se fija en nuestra memoria”, destacó.

Agregó que “se valora la intención y el tiempo que alguien se toma para pensar en cómo hacer sentir mejor al otro, moviliza sensaciones de bienestar y gratificación, más aún si ese detalle está basado en los gustos y preferencias de quien lo recibe”.

“Al mismo tiempo que reflexionaba acerca del impacto positivo que suele generar recibir obsequios, no puedo dejar de pensar en cómo históricamente el hecho de recibir flores se asocia a las mujeres, ya que por lo general, somos nosotras quienes recibimos ese tipo de presentes”, indicó y dijo que “entonces me preguntaba si sería posible romper con esta naturalización y que la práctica de regalar y recibir flores no esté ligada a una cuestión de género, sino que todos quienes disfruten de la naturaleza, puedan deleitarse recibiéndolas”.

Sobrados motivos para acercarse a este emprendimiento local, donde el cliente recibe asesoramiento, calidez y excelente atención.

Te sugiero que visites la página en Instagram: Milmagnoliasconcordia.

*Estudiante de Comunicación Social
Fuente: El Entre Ríos

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