—Estamos sufriendo una crisis económica muy aguda. El ministro (Nicolás) Dujovne habló de recesión. Yo creo que está bien reconocer la realidad, pero la repercusión más importante de esta situación está en la gente y es por la inflación. Por otro lado, está el impacto en el Estado, que va a ser grande. Y obviamente en todos los municipios.
Hay insumos que son importados, como por ejemplo para el asfalto, o los insumos de obras sanitarias para potabilizar el agua que también en su mayoría están dolarizados. Lo mismo ocurre con el led. Nosotros estamos haciendo un importante recambio en la iluminación y todo esto, sin dudas, va a tener un impacto importante. Nuestra idea es terminar la gestión renovando todo el parque lumínico con 30 mil lámparas.
Estas cosas están atadas al dólar. Esto lo estamos haciendo con fondos propios. Las cuentas están muy bien ordenadas con un importante control del gasto sin dejar de cumplir con la cuestión salarial, proveedores y contratistas. La crisis nos obliga a ser muy rápidos en el trámite administrativo.
—¿Advierte algún enrarecimiento en el clima social ante el ajuste?
—No veo nada de eso. La crisis social ya existía antes de esta devaluación. Sí puede haber una profundización, como lo reconoció el propio presidente. De todas maneras, nosotros estamos en permanente contacto con las organizaciones sociales, con quienes estamos trabajando en alimentación, aunque parezca raro que esto sea un problema en la Argentina. Estamos trabajando en planes alimentarios, arreglo y construcción de viviendas con el IAPV, Promeba y Fonavi. Para nosotros esto es importante.
Relación con el Gobierno nacional
“Es normal”, describió el intendente de Paraná. “Hablo con ministros y funcionarios de áreas como Vialidad. Todas las semanas viajo a Buenos Aires a hacer gestiones porque, sea verdad o no, es un poco cierto que Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires. Este es un país unitario, no por obra de Macri. Pero debo destacar del gobierno nacional que atiende a los intendentes”, agregó.—¿Cuál es el rol que ocupa y debe ocupar la UCR en Cambiemos?
—El hecho que estemos en Cambiemos no implica que renunciemos a nuestra identidad y a su doctrina. Yo creo que el presidente necesita la voz autorizada del radicalismo con más de 130 años de historia y con todo el gran bagaje que eso implica en todas las etapas del país. Creo que a Cambiemos le hace bien un radicalismo fuerte. En momentos de crisis es donde más hay que estar y tener presencia. Para eso tenemos que tener opinión propia. Después está si el Presidente adopta las sugerencias o no.
—Se especuló con sumar más radicales al gabinete nacional. ¿Fue un reclamo?
—La verdad que no. Esa imagen de que el radicalismo está pidiendo cargos creo que no es cierto y le hace mal al partido. No nos interesan los cargos ni creo que esa haya sido la actitud de quienes fueron a Olivos hace dos semanas. Hubo y hay radicales en el Gobierno. Yo creo que el Presidente tiene que elegir con quien lleva adelante su proyecto político.
Reforma política
Respecto a la ley de desdoblamiento, Varisco expresó que “se truncó la idea de hacer una reforma electoral amplia y con otros conceptos que quedaron afuera. La verdad, quedó como una ley que solo fija fechas”. Sobre el impacto del adelantamiento en Cambiemos, opinó que “hay que ver cómo se llega a abril. No especulamos mucho con esto. Sí había especulaciones de otros, pero el desdoblamiento no afecta a Cambiemos”.
Por otro lado, describió como “buena” su relación con Gustavo Bordet, aunque “en estos tiempos de crisis no he hablado con el gobernador”.
“Se trabaja en conjunto”, manifestó Varisco. Y explicó: “El acceso sur lo trabajamos en su conjunto antes de asumir. Es una realidad que cambia la ciudad. Con el Instituto del Seguro estamos en la construcción del nuevo cementerio. Lo mismo sucede con la reacción de las líneas urbanas Paraná Oro Verde, San Benito, Colonia Avellaneda y Sauce Montrull”.
Y agregó: “Esperemos que en las próximas elecciones, en donde el gobernador aspira a su reelección y yo sea candidato a algo, la actividad en conjunto no se trastoque”.
—¿Qué candidatura encarnará en el 2019?
—Faltan siete meses, si se adelantan las elecciones. Esa definición va a estar en dos meses, después que se vote en la interna partidaria. Ahí lo vamos a definir. Obviamente, vamos a seguir participando, porque esa es nuestra vida. Lidero un grupo y no voy a sacarme esa responsabilidad.
Este sábado que pasó constituimos un grupo provincial. Eso es lo mejor que le puede pasar al partido: la dialéctica de la tesis y antítesis para concluir en una síntesis. Pertenecer a grupos internos fortalece.
—¿Cómo impactará su causa por narcotráfico en sus aspiraciones políticas?
—En lo personal me genera tranquilidad por mi inocencia y la gente lo sabe. He tratado de no partidizar la causa judicial. Hemos tenido operaciones de medios nacionales, no así acá en donde la relación con los medios es otra. Pero bueno, yo nunca me escondí, salgo a la calle permanentemente y me junto con la gente. Ando en los barrios, no tengo custodia ni chofer y en todos lados hablo con la gente. De todos modos, estoy muy ansioso por demostrar mi inocencia.
