Nada hacía prever que dos mujeres se iban a trenzar en una feroz pelea donde se exhibieron hasta cuchillos. El hecho comenzó primero en la calle para continuar luego en el hall de entrada del establecimiento educativo y, ante éste revuelo, los docentes debieron resguardar a los chicos en las aulas.
Sobre lo ocurrido, el subcomisario Larrachado, jefe de Comisaría 2ª, dijo al Diario El Sol que, “a la hora de ingreso, a las ocho de la mañana, se produce un inconveniente entre dos familias, ambas con alumnos ahí en esa escuela y, bueno, primero discuten y luego se trenzan a golpes de puño y son separados; una familia ingresa a la dirección y es contenida por la directora, mientras que la otra parte se retira del lugar, pero no obstante esta señora que se retira regresa a los diez minutos con sus hijas mayores de edad con la intención de pelearse de nuevo, con la salvedad de que esta señora aparece también, aparentemente, con arma blanca según la denuncia”.
En su relato, de manera cronológica, según sucedieron los hechos, el uniformado expresó: “nuevamente comienzan a discutir y son separadas y cuando llega el móvil policial estas mujeres se retiran del lugar, son interceptadas e identificadas y en ese momento no tenían armas porque ya las habían descartado; pero, no obstante se tomó la denuncia penal y se comunicó al fiscal Scattini, quien dispuso medidas restrictivas para ambas familias y se coordinó con la directora de la escuela y se está analizando un cambio de horario para evitar este tipo de inconvenientes”.
Asimismo, el representante de la ley insistió en que “no son problemas de la escuela, son problemas que estas familias tienen de vieja data, ya que una de las partes fue marido de una de las agresoras, al cual esta señora, por violencia de género, lo denunció y fueron separados y, ahora, se toman entre familias por ese hecho y justo hoy con el inicio de clases se encontraron y se enfrentaron ahí, en la escuela” dijo Larrachado, al tiempo que aclaró que “no hay ninguna persona detenida”.
El hecho habría involucrado a una mujer de 45 años, Rosa Ramírez, y sus tres hijas, de entre 22 y 26 años, Pamela (24), Vanesa (26) y María Benítez (22), y a otra que sería Nadia Elina Monjes, de 21 años. Precisamente, el hermano de esta última habría sido pareja de Vanesa, quien lo habría denunciado por violencia de género.
