Integración Concordia – Salto

Cabinas de tránsito vecinal en Salto Grande. Lo que viene, tras una habilitación que llegó 16 años después del corte de cintas

Tras décadas de incansables gestiones y cuando las cabinas construidas a tal efecto ya se habían convertido en una parte más del paisaje en el paso fronterizo de Salto Grande, en algo así como un adorno inútil, este miércoles 12 de noviembre una de ellas comenzó a funcionar, para asombro de los vecinos que no necesitaron bajarse del auto para tramitar el cruce entre Concordia y Salto.

La novedad fue recibida con beneplácito, especialmente en el Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia, entidad que, en coordinación con su par de Salto, gestionó en incontables oportunidades, primero para que se construyan las cabinas y, después, para que se utilizaran, facilitando la integración entre dos ciudades hermanadas. Entre quienes más bregaron por alcanzar el objetivo integrador merece especial mención José Persigo, quien desde la coordinación del Centro de Comercio concordiense movió cielo y tierra para derribar las barreras burocráticas que se alzaban en el camino.

Con ladrillo a la vista y un diseño pensado para que el conductor pueda abrir la ventanilla y mostrar la documentación desde su vehículo, las cabinas -construidas con fondos de CAFESG- fueron inauguradas el 14 de diciembre de 2009, en un acto en el que estuvo presente el entonces gobernador Sergio Daniel Urribarri. Nadie imaginaba en aquel momento que harían falta otros 16 años para que sirvieran para algo. En el video que documenta aquel corte de cintas, se ve a Horacio Fratichelli, quien presidía el Centro de Comercio, y a Juan Carlos Chagas, al frente de la Delegación Argentina en CTM.

En julio de 2014, casi 5 años después, el intendente de Concordia, es decir, Gustavo Bordet, decía: “nosotros tenemos todo listo y terminado, cabinas, personal y software, pero hay un problema con migraciones uruguayas, que tiene que designar al personal”. Bordet estuvo ocho años en la gobernación después de los ocho años en que fue presidente municipal, y las cabinas siguieron sin funcionar.

Dos años antes de aquellas expresiones públicas del hoy diputado nacional, el Concejo Deliberante había aprobado un proyecto presentado por el Centro de Comercio de la capital del citrus en el que se pedía gestionar el uso de las cabinas para agilizar el paso de la frontera, especialmente a los vecinos de Concordia y Salto.

En esos 16 años desde que se construyeron pasó de todo, momentos en que las diferencias cambiaran favorecieron a una y a otra margen, y, sobre todo, se vivió la Pandemia de 2020, que sirvió de excusa para que la frontera estuviera cerrada durante mucho más tiempo del que podía justificarse por el cuidado de la salud, generando un sufrimiento inmerecido a tantas familias binacionales que sintieron que se las partía al medio.

Volviendo a los antecedentes, en septiembre de 2016, los entonces intendentes de Concordia y Federación, Enrique Cresto y Carlos Cecco respectivamente, mantuvieron una entrevista con el delegado en Entre Ríos de la Dirección Nacional de Migraciones. Cresto dijo, en aquella ocasión: "lo que queremos es que a partir del mes de noviembre, o antes del comienzo de la temporada de verano de ser posible, la Tarjeta Vecinal (TVF) para los residentes concordienses se pueda tramitar en Concordia desde el EMCONTUR".

Pero lo concreto es que las gestiones se volvieron todas infructuosas hasta que, cuando ya casi nadie lo esperaba, y sin que mediara información oficial, este miércoles una cabina de tránsito vecinal en el cruce de Salto Grande comenzó a funcionar.

Un precedente favorable se había insinuado en septiembre de 2024, cuando sesionó el comité de integración fronteriza y en la agenda apareció una mención a “la adquisición de equipamiento tecnológico para agilizar el paso fronterizo a través de la instalación de cuatro cabinas”.

¿Con o sin tarjeta vecinal?
La utilización de una de las cabinas y la perspectiva de que también se empleen las restantes disparó interrogantes que aún no han sido respondidos por las autoridades de migraciones de ambos países.

En su génesis, fueron construidas pensando en servir de canal rápido para quienes hubieran tramitado la Tarjeta de Tránsito Vecinal Fronterizo. ¿Eso sigue en pie? ¿O hay un cambio de perspectiva y el cruce sin bajarse del vehículo será para todos?

De manera extraoficial, trascendió que las actuales autoridades se inclinarían por esta última opción, sobre la base de que la mayoría de quienes usan a diario el puente que corona la represa de Salto Grande son habitantes de los departamentos Concordia y Salto y sus zonas de influencia, por lo que perdería sentido que tuvieran que tramitar una tarjeta especial.

Pero son solo versiones. Habrá que esperar que en los próximos días –y no en los próximos años- las autoridades de ambas naciones brinden las explicaciones necesarias y finalmente todas las cabinas estén funcionando a pleno, agilizando el paso y mejorando la tan mentada integración binacional.

Fuente: El Entre Ríos